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Teorías de conspiración COVID-19

Publicado el 07 junio 2020 por Ale690552

El sospechar es parte de la cultura popular, y el COVID-19 no fue la excepción a esas teorías de conspiración.


Como era de esperar, las teorías de encubrimiento, mentira y conspiración inundaron la web ni bien se produjo la declaración de pandemia para el COVID-19 desde el 11 de marzo pasado.
Teorías de conspiración
Las conspiraciones existen, no hay dudas de ello, sabemos que el gobierno norteamericano negó durante más de 50 años la existencia del Área 51 (cuestión de la que hablé en el artículo de Roswell), por ejemplo.
Muchas conspiraciones fueron conocidas y probadas a través de documentos internos de la industria, investigaciones gubernamentales o denunciantes privados.Pero la particularidad de las teorías de conspiración, es que nacen muchas veces sin demasiadas pruebas y en la actualidad se difunden rápidamente por los medios de comunicación adquiriendo una veracidad incuestionable (aunque no hayan sido probadas empíricamente) dentro del inconsciente colectivo.
No hay evidencia decisiva para ellos. Esas teorías de conspiración se basan en una variedad de patrones de pensamiento que se sabe son herramientas poco confiables para seguimiento de la realidad. Por lo general, las teorías de conspiración no están respaldadas por evidencia pero esto no impide que florezcan. 
El COVID-19 sigue expandiéndose por todo el mundo, la información errónea o no que rodea al coronavirus también se está extendiendo a un ritmo alarmante.
Es sencillo pensar que las personas consumen y comparten estás teorías no probadas sobre el coronavirus, teorías de conspiración que ocupan espacios en blanco y responden a interrogantes que la ciencia no ha logrado de momento contestar.
Las teorías de conspiración son muy peligrosas en este momento ya que ofrecen muchas veces falsas esperanzas que pueden poner en riesgo a las personas. 
Las redes sociales son un importante semillero de gran parte de la información errónea que circula, y hay estudios que muestran que este tipo de información se propaga más rápido que las historias precisas porque tienen todas estas características que llaman nuestra atención y nos alientan a compartirlas.
A medida que el coronavirus se vuelva más politizado, la gente comenzará a observar la información a través de una lente política en lugar de verla objetivamente.
"Cuando se trata de crisis de salud pública, las organizaciones de noticias deben continuar haciendo el mejor trabajo posible para enfatizar realmente los hechos de salud pública, las cosas que se conocen y dejar la política lo más fuera posible".

Frenar la desinformación


Aunque la información errónea se está extendiendo, a una velocidad considerable, muchas organizaciones de salud intentan ofrecer información creíble y no muestran ningún partidismo, pero la lucha parece muy desigual.
Un ejemplo es el video de 26 minutos de duración sobre la teoría de la conspiración llamado "Plandemic" que se volvió viral recientemente, a penas pasada una semana de ser publicado el video tenía más de 8 millones de vistas. A pesar de ser eliminado por YouTube y Facebook, continúa subiéndose y visto millones de veces. 
El video es una entrevista con la teórica de la conspiración Judy Mikovits, una ex investigadora de virología que cree que la pandemia de COVID-19 se basa en un gran engaño, con el propósito de beneficiarse de la venta de vacunas.
En el video se afirma entre otras cosas, que hay un grupo de poderosos entre ellos B. Gates que se beneficiarían con la venta de la vacuna, que el uso del barbijo activaría el virus que habrían inyectado en tu cuerpo con la vacuna anti-gripal.
Hace mucho tiempo que el tema de los medicamentos y su manipulación es un tema de conocimiento popular, incluso algunas investigaciones han dejado expuestas a grandes industrias farmacéuticas. Las personas comunes de este planeta parecemos estar expuestas en estos tiempos a virus de origen desconocido y sospechoso, a desinformación de origen desconocido y sospechoso, y por último a teorías de conspiración de origen desconocido y sospechoso.

Alejandro Echave


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