¿Qué ocurre cuando tu vocación te lleva más allá de lo que realmente puedes y deberías ofrecer? Muchos terapeutas van más allá de sus límites saludables y quedan agotados en su afán de ayudar y aliviar a otros.
Si es tu caso, quizá este artículo te sirva para parar y mirar en dónde te encuentras en este momento y si tu ritmo laboral o profesional es sano para ti.
Terapeuta Agotado?
En lugar de terapeuta pareces una farmacia abierta 24 horas
Este es otro de los grandes errores que cometemos los terapeutas y que nos quita grandes cantidades de energía. Creer qué porque tenemos recursos diversos y efectivos para ofrecer a las personas podemos, estar 24 horas, 7 días a la semana a disposición de las mismas, es un grave error que va haciendo mella en nuestra vida personal y profesional. No existe tal cosa como súper hombre o súper mujer.
Tú también como persona necesitas tu espacio, tiempo desconexión y vida propia.
Eres demasiado empático
El terapeuta suele tener gran empatía, pero hay que tener cuidado y no excederse con este sentimiento, ya que corremos el riesgo de involucrarnos emocionalmente, perder nuestro centro e incluso, hacernos cargo de cosas que no nos corresponden. Esta actitud es peligrosa, también resta objetividad a la hora de tratar al cliente/ paciente.
No sabes cómo limpiarte energéticamente
Esto, aunque parezca tema de brujas o santeros, tiene mucho de real. Somos energía, piensa que sí de media atiendes 4 personas ya sea por teléfono, virtual o presencial..., son 4 personas con diferentes problemas, distintas creencias, frecuencias y vibraciones.
Toda esa energía dependiendo de tu fortaleza, de tu resonancia y estado energético en el que te encuentres, puede afectarte en mayor o menor medida.
Si no haces nada por limpiar tu energía, no te extrañe un poco tiempo te sientas agotado.
Has creado una dependencia
Y quizás si tienes algún consultante que no deja de pedirte cita de forma frecuente, puedas creer que tiene dependencia de ti. Sin embargo, cuando una persona que recurre a un terapeuta buscando ayuda, se vuelve dependiente es porque el terapeuta lo permite.
En la actualidad no hay terapias eternas, y si un consultante recurre a ti una y otra vez con la misma problemática, puede ser por dos motivos:
O bien no pasa a la acción aplicando tus recomendaciones, o bien tú no cuentas con las herramientas apropiadas para ayudarle.
Pero, ya sea de una u otra forma es un vínculo que tienes que terminar.
Como terapeuta, dentro de ti sabes que tú accionar no es correcto y por él solo hecho de no querer aceptarlo te sientes agotado; esto, actúa como cuando tenemos una tarea pendiente.
No sabes poner límites
Por lo general los terapeutas somos personas a las que nos gusta ayudar, por este motivo es frecuente que tus sesiones se extiendan más de la cuenta.
Si esto ocurre una que otra vez, quizá no sientas una repercusión importante, pero si te sucede con frecuencia, entonces tarde o temprano el agotamiento no solo será mental, sino que también lo notarás a nivel físico y emocional, debido a que energéticamente está descompensado, porque estás entregando más de lo que puedes o debes.
Por supuesto que el único responsable eres tú, ya que no pones límites. Cuando esto no se hace desde el principio, luego el consultante se acostumbra y de esa forma, lo que en un momento no nos importaba se vuelve muy incómodo y agotador.
Y Tú sientes que eres un terapeuta agotado ¿Cómo estás luego de una sesión? Cuál crees que es el motivo?
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de utilidad para otras personas, feliz día.
Verónica Alva