Por ejemplo el comer en exceso a veces es causa de algún tipo de problema psicológico. Un periodo de angustia psicológica, de estrés, etc..puede afectar en gran medida en los hábitos alimenticios. En algunos casos, la comida ayuda a liberar la tensión, y los periodos de bajón y depresión favorecen el consumo de alimentos más calóricos especialmente alimentos dulces.
El pasar por alto el estado psicológico de una persona con sobrepeso/obesidad es la causa de muchos fracasos dietéticos y consecuencias importantes.Los síntomas típicos de la ansiedad (sensación de tensión, inquietud, sensación de estar siempre “al borde", palpitaciones o el miedo de perder el control) se dan a menudo en personas con sobrepeso que en ocasiones sólo para frenar y combatir esos estímulos tienden a "picar” de forma compulsiva y automática o perder la noción de la cantidad de comida que se ingiere. Algunas personas con sobrepeso tienen síntomas de depresión (tristeza, pérdida del estado de ánimo, pérdida de interés en las cosas, la falta de energía vital, etc.) y la comida funciona como refugio y como recompensa. A su vez, el deterioro de la imagen del cuerpo que produce el comer demasiado y tener un exceso de peso a menudo lleva al paciente a sentirse mal consigo mismo, lo que agrava los síntomas de la depresión y la creación de un verdadero "círculo vicioso" del que es difícil salir sin ayuda.La angustia psicológica relacionada con los problemas de alimentación se puede tratar con psicoterapia que consiste en una serie de sesiones con el psiquiatra. La reconstrucción de la historia personal y la manera de vivir las emociones, el análisis del momento de la vida en la que se encuentra el paciente y la relación con su entorno junto con una evaluación cuidadosa de la relación que mantiene el paciente con la comida puede ayudar al paciente a salir de ese círculo vicioso.De ahí la importancia de que el tratamiento de la obesidad con independencia de la técnica que se utilice- Método POSE, Balón Intragástrico, Método Apollo,etc..- contemple un seguimiento psicológico de apoyo al paciente en los casos en los que sea necesario.