- Expresar y recibir las opiniones del otro, así como aprender a negociar y llegar a acuerdos conjuntos.
- Reforzar a la pareja, tanto a nivel verbal, a nivel afectivo y personal.
- Dividir el tiempo para estar en pareja, con amigos (tanto juntos como separado) y administrar nuestros ratos para hobbies.
- Expresar las emociones y gestionarlas de manera interna en la pareja.
- Gestionar los conflictos habituales de la relación.