Revista Psicología

Terapia Gestalt

Por Anika

La Terapia Gestalt estudia las relaciones que se dan en la frontera entre el organismo y su entorno, esta relación es el contacto. No es únicamente un método, una técnica terapéutica, sino también una actitud personal ante la vida.
Lo que distingue a un terapeuta gestáltico, como persona, es que vive de acuerdo con los principios gestálticos.
Las actitudes gestálticas según Claudio Naranjo:
  1. Vivir Aquí y Ahora.
  2. Dejar de imaginar cosas. Experimentar lo real.
  3. Dejar de pensar en cosas innecesarias (haciendo especulaciones acerca de lo ocurrido…)
  4. Expresa, en el momento oportuno y de la forma correcta.
  5. Entregarte igual al placer que al dolor. No limites tu conciencia, debido a que el dolor es un mensaje a escuchar.
  6. No aceptes los “deberías…” ajenos, que nos dicen otras personas.
  7. Asume la responsabilidad de tus acciones.
  8. Acepta ser como eres. Respetarte a ti mismo es el principio de respetar a los demás.

Para Friz Perls, padre de la terapia gestalt, el objetivo de la misma consiste en “que la persona logre limpiarse sola su propio trasero”, es decir, trabajar en terapia la transición de recibir soporte del medio a darse soporte a sí mismo, logrando un desarrollo personal en el individuo.
Los principios básicos de T.G. en el ámbito clínico son:
  • “El darse cuenta” de lo que percibo, de lo que pienso y de lo que siento, en el aquí y ahora, importando el “qué” y el “cómo” de la conducta, no el por qué.

  • La “autorregulación organísmica” bajo el principio que el organismo interactúa con el ambiente para mantener un equilibrio.

  • “contacto” imprescindible para el crecimiento y desarrollo del ser humano.

De estos tres principios, quiero destacar un aspecto clave del buen funcionamiento de las personas, el contacto que se establece con su entorno, de tal forma que este contacto le permite la satisfacción de sus necesidades. Por esto, también es importante transitar un buen contacto en la sesión de terapia.
Damos un pasito más con respecto al contacto: En la Teoría del “Self” de la Terapia Gestalt se analiza la estructura de la experiencia real, en el aquí y ahora de la situación presente, es decir, se trabaja desde la relación entre terapeuta- paciente en la frontera de contacto sobre lo que ocurre en ese preciso momento. Al complejo sistema de contactos en el campo, lo llamamos ‘self’, y éste se sitúa en la frontera del organismo y del entorno; perteneciendo a ambos. El “Self” no es una institución fija, sino que existe en donde y cuando existe una interacción en la frontera.
Desde mi experiencia el organismo soy yo (terapeuta), y mi entorno es el otro (paciente o cliente). Desde la experiencia del otro, el organismo es el paciente o cliente, y el entorno es el terapeuta. Toda esta experiencia se une en la Frontera de Contacto.
Terapia Gestalt
Frontera de Contacto: es aquello que separa al organismo del entorno. Es donde se establece el CONTACTO (físico, visual, auditivo, olfativo, gustativo y/o inter-relacional). Esa frontera se puede hacer más gruesa o menos, de esa forma la persona será más sensible o menos.
El proceso de contacto sigue la secuencia de precontacto (función ello), toma de contacto (función yo), contacto final y postcontacto (función personalidad).
Terapia Gestalt
La confluencia, la introyección, la proyección, la retroflexión y el egotismo son estados temporales adecuados y necesarios en determinas fases de la secuencia de hacer y retirarse del contacto. Solo cuando han perdido su función espontánea y se convierten en estructuras rígidas que interrumpen el proceso del contacto y es cuando se convierten en disfuncionales (interrupciones).
El terapeuta Gestalt no ataca las "interrupciones",  en lugar de tratar de eliminarlas, se acepta su lado positivo, y son tenidas en cuenta.

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