Terapia ocupacional: La actividad como herramienta terapéutica.
La actividad es una condición fundamental en la vida del hombre, todos tenemos una tendencia innata y espontánea a ser activos y explorar el mundo. Es este concepto de actividad el que se defiende en la terapia ocupacional, es decir se utiliza la actividad como una herramienta de aprendizaje para desarrollar habilidades y ayudar a los pacientes a explorarse a sí mismos, a los demás y a su entorno, esto se traduce en una mejora en la autoestima y la autoeficacia.
Cuando queremos saber que es la terapia ocupacional, tenemos que pensar en una actividad que estimula los sentidos y nos activa, motiva y estimula tanto física como mentalmente.
La participación en actividades también tiene un valor social, combinando diversión y placer, brinda la oportunidad de interactuar y conectarse con los demás, brindando un sentido de pertenencia a una comunidad.
Además, la actividad puede ser un vehículo para expresar y explorar sentimientos.
El negocio es productivo. Tanto el proceso como el resultado pueden ser muy gratificantes.
¿Para quién es la terapia ocupacional?
Al estar contenida en un marco de tratamiento y seguimiento interdisciplinario, la terapia ocupacional se utiliza en una amplia variedad de condiciones clínicas:
Procesos relacionados con el daño cerebral adquirido:
- Traumatismo craneoencefálico
- Enfermedades degenerativas
- Lesiones de columna de diversos orígenes (traumáticas, congénitas, tumorales).
- Trastornos de la deglución de origen funcional y neurológico.
- Alteraciones de la comunicación de origen funcional y neurológico.
- Discapacidad física e intelectual.
- Deficiencias cognitivas y sensoriales.
¿Qué hace un terapeuta ocupacional?
Hay muchas actividades orientadas a objetivos que los terapeutas ocupacionales utilizan para trabajar con sus pacientes, esta es una de las características de la disciplina que la hace altamente motivadora para el terapeuta: el diseño terapéutico permite el desarrollo creativo del practicante.
Sin embargo, la elección y creación de actividades a menudo está limitada por las preferencias del paciente y su familia, su cultura y los recursos terapéuticos disponibles.
Hay algunas actividades de terapia ocupacional
Actividades sociales
El abanico de actividades sociales utilizadas en la terapia ocupacional tiene como objetivo promover la interacción y la ociosidad y también desarrollar nuevos intereses y pasatiempos.
Manualidades: en muchas unidades del día es común ver actividades grupales de manualidades. Las sesiones comerciales más exitosas son aquellas donde los objetivos están claramente definidos y donde los productos diseñados están destinados a la venta.
Deportes y juegos
Numerosas investigaciones científicas han demostrado la relación entre el ejercicio y la salud mental.
Los deportes y los juegos ofrecen oportunidades divertidas y estimulantes, interacciones grupales y oportunidades de recreación óptimas.
Ejemplos de este tipo de actividad son natación, gimnasia, bádminton, tenis de mesa, bingo, trivia.
Actividades de comunicación e intercambio
Estas características se podrían incorporar en casi cualquier actividad. Por lo tanto, se anima a los miembros de un grupo a compartir sus experiencias y brindar apoyo y motivación a los demás.
Actividades psicoterapéuticas
Este tipo de actividad altamente especializada proviene de la escuela psicodinámica y está destinada a facilitar la expresión y exploración de sentimientos.
Grupos de discusión: se forman grupos en los que todos los participantes tienen algo en común de qué hablar. Compartir experiencias y estrategias de afrontamiento similares es la idea detrás de los grupos de discusión. En estos grupos, simplemente puede discutir, pero también puede agregar actividades como juegos de roles, modelos o comentarios.
Cursos de relajación y manejo de la ansiedad
Se basan en los principios de la terapia cognitivo-conductual, que combina la educación con actividades de relajación en grupo.
Escritura creativa
El enfoque principal es la expresión de sentimientos, emociones y conflictos internos. Las palabras ofrecen una oportunidad para liberarse de la imaginación.
Actividades proyectivas
El arte, el teatro o la música son ejemplos de actividades creativas que ayudan a los pacientes a comprender mejor sus conflictos internos y a explorar sus emociones.
El elemento clave de este tipo de actividad es la proyección o exteriorización de los sentimientos encerrados en un objeto creativo. Este tipo de terapias ya han sido descritas clínicamente por Sigmund Freud, quien las definió como actividades de sublimación.