La Activación Conductual es uno de los pilares del tratamiento de la depresión.
Uno de los síntomas más evidentes de la depresión además de la tristeza es la falta de motivación, la apatía y la desgana por realizar actividades de ningún tipo.
Esta apatía se concreta muchas veces en el aislamiento y la retirada de la vida social y familiar de la persona que la sufre.
Dejar pasar el tiempo sin otro quehacer que el propio sufrimiento puede convertirse en la principal ocupación de la persona deprimida
Ensayos clínicos que compararon la eficacia de la activación conductual con la terapia farmacológica y la terapia cognitivo-conductual probaron los beneficios de la activación conductual en trastornos depresivos.
Este beneficio aumenta si el uso de las terapias se realiza de forma combinada.
Activación Conductual
- Puedes cambiar como te sientes cambiando la forma de hacer algunas cosas.
- Tu situación vital pueden haberte conducido a la depresión pero las estrategias que utilizas para enfrentarte a ella puede que te estén impidiendo salir de ella.
- Puedes descubrir qué cosas tendrán un efecto antidepresivo observando cómo te encuentras antes y después de determinadas actividades.
- Estructura tu vida siguiendo un plan NO siguiendo a tu estado de ánimo. La depresión intentará boicotear tus proyectos con mil y una excusas (somatizaciones, culpa por centrarte en tus necesidades antes que en las de otros, incompatibilidad de horarios…)
- ¿Qué te gustaba hacer antes?: pintar, leer, pasear con un grupo, estudiar…Céntrate en las cosas que son muy gratificantes para ti y que no te aíslen de los demás.
- Empieza por cambios pequeños. El objetivo es recuperar un estado de ánimo adecuado, no estar alegre de golpe. El camino puede ser largo y costoso pero cada paso te aleja de la depresión.
Tu psicóloga te acompañará en las dificultades con las que te vayas encontrando pero recuerda, el primer paso lo tienes que dar tú. Después de hablar y planificar es muy importante empezar.
Yolanda P. Luna