Hoy es 29 de noviembre de 2017 y yo ya tengo 27 años. El rincón de la pecosa cumple 3 años y estoy muy orgullosa de que así sea. Ya he observado mi primera pata de gallo pero dicen que los brackets rejuvenecen, algo es algo.
Por suerte para mí, mi vida profesional no ha cambiado. Sigo trabajando en un academia de estética privada, en la que llevo dos años y medio. Tengo alumnas de todas las edades y condiciones, siendo para unas una profesión futura y para otras un pasatiempo. Me empeño en hacerles ver que tienen que hacer lo que les guste, ser esteticista es un trabajo que requiere paciencia y constancia. Es difícil ser buena en algo en lo que no te esfuerzas.
Me gusta mirar las ofertas de trabajo, para aconsejar y guiar a mi alumnado, y sus requisitos. Exigen que seas menor de 30 años, que tengas toda la formación existente y 5 años de experiencia mínima en el sector. Pero, ¿eso es posible? Ah, se me olvidaba, y con sueldos míseramente pequeños. La sequía laboral ha hecho que algunos empresarios aprovechen para hacer contratos a profesionales como si fueran aprendices. Si es que te ofrecen un contrato.
Y digo yo, ¿si hay demanda que es lo que falla?, ¿somos los profesionales los culpables? No entiendo el nuevo enfoque empresarial low cost, precios excesivamente bajos y trabajos mal realizados. Estamos convirtiendo servicios de lujo en una necesidad a la que se puede aspirar en cualquier lugar y a cualquier precio.
A pesar de todo lo que rodea nuestro ámbito profesional, me levanto cada mañana con ganas de ir a trabajar y superar todos los objetivos de mis días. Mi vida gira en torno a formar y formarme. Imagino tener academias de estética por todo el mundo donde lo más importante sea el aprendizaje, que no el dinero. Aunque todos trabajamos por dinero, para qué engañarnos. Me veo en lo más alto, en mis sueños, pero con trabajo duro y buenos consejos todo puede conseguirse, ¿no?
Quiero dejar claro que no trabajo para ninguna marca ni empresa. No gano dinero escribiendo ni es mi intención, mi objetivo es enseñar y aprender. Si recomiendo algo es por mi propia experiencia personal y profesional.
Doy las gracias a todos los profesionales y fanáticos de la estética que habéis leído, leéis y seguiréis leyendo este blog. Quiero que os sintáis como en casa entre las líneas de El rincón de la pecosa. Y, como cada año, tengo que agradecer a mi amiga todo el apoyo que me da, feliz cumpleaños.
Elena &version;