En un nuevo editorial publicado en inglés y español -el tercero en menos de un mes-, el diario The New York Times este domingo (26/10/2014) exige el levantamiento del bloqueo contra Cuba por considerarlo “una política fallida”, según Cubadebate.
El influyente diario neoyorkino hace un análisis de los giros producidos en la intríngulis electoral estadounidense, referente a las posiciones beligerantes contra el país caribeño durante estos años, y las nuevas tendencias, incluso en el sur de la Florida, publica la agencia noticiosa Prensa Latina.
"En tiempos pasados, no muy lejanos, todo candidato político creíble haciendo campaña en Florida para elecciones estatales o nacionales obligatoriamente debía recitar denuncias contra el gobierno cubano y proclamar su fe en que el embargo a la Isla finalmente sacaría a los Castro del poder", señala el The New York Times.
El editorial publicado hoy, y firmado por el Comité Editorial, encabezado por Andrew Rosenthal, subraya que esa política ha cambiado drásticamente en los últimos años, a medida que los emigrados cubanos en el sur de Florida se han manifestado a favor de fomentar lazos estrechos con su país de origen.
"Cuba sigue siendo un tema político importante en Florida y, hasta cierto punto, a nivel nacional. Pero el tema se ha vuelto mucho más complejo", enfatiza el periódico.
Según el artículo, esa evolución ha permitido que un creciente número de políticos dentro de Estados Unidos pueda reconocer al embargo (bloqueo) como una política fallida, y argumentar que ponerle fin a la era de enemistad con Cuba representa la mejor oportunidad para fomentar un futuro más próspero en la nación antillana.
Mencionó además, que ponerle fin al bloqueo económico que Washington impone a Cuba desde hace más de medio siglo, exigirá mayores giros en la opinión pública, dado que se requiere una acción en el Congreso, donde todavía prevalece un pequeño grupo de legisladores de ascendencia cubana quienes abogan por mantenerlo.
The New York Times concluye su editorial diciendo que "no se debe seguir anclando la política exterior estadounidense en un curso errado que ha generado tensión en las relaciones de Washington con sus vecinos, y ha inhibido el comercio con la isla", expresa la fuente.