El Primer Trimestre ya parece algo lejano y el Segundo terminó, el Tercer Trimestre suele ser el más breve y el que más rápido se pasa, sin embargo, en los próximos dos meses hay que concluir el curso escolar con éxito… y superar aquellas materias que quedaron pendientes en los trimestres anteriores.
Tercer Trimestre suele ser sinónimo de exámenes de todos los contenidos del curso, de exámenes generales, de recuperaciones y, en general, de las pruebas definitivas de que se han alcanzado los contenidos mínimos del curso que está por concluir, ¿No parece este el mejor momento para las clases particulares?
Tercer Trimestre: Momento para las clases particulares para aprobar
Siempre hay un temario que se resiste, un contenido que resulta difícil de comprender o una asignatura que, como se dice coloquialmente “se atraviesa”. Es más, de demasiadas ocasiones este punto frustra a los alumnos e incluso hace que tengan una cierta antipatía por la asignatura causa de dificultad.
En el mejor de los casos, las dificultades no son más que un punto salvable dentro de una buena media en las notas, y lo peor que puede ocurrir es que se resten unas décimas (o unos puntos) a la nota total de la asignatura y a la nota media.
En el peor de los casos, estos problemas se pueden convertir en asignaturas suspensas que habría que superar más adelante, o que podrían incluso derivar en el que el alumno tenga que repetir todo el año escolar.
¿No es una pesa dejarlo todo al azar o a la suerte cuando las clases particulares puede ayudar a mejorar la comprensión de las asignaturas difíciles? Es por ello, que el tercer trimestre del curso es el momento para las clases particulares por excelencia.
¿Cómo aprovechar las clases particulares?
Las clases de apoyo con profesores particulares ahora, pueden centrarse en la preparación de exámenes finales o de recuperación, para conseguir que el alumno se desenvuelva a la hora de realizar las pruebas teóricas o prácticas.
O pueden servir como un repaso general, no solo con vistas a mejorar la comprensión de aquello que se ha ido aprendiendo durante el curso, sino a mejorar los conocimientos (ahora que están “frescos”) con vistas al próximo curso.
Uno de los aspectos más interesantes de las clases particulares es que refuerzan la seguridad de los estudiantes a la hora de afrontarse a exámenes decisivos o a materias las que, de manera justificada, o no, tienen miedo.