El riesgo de cierto tipo de accidentes caseros aumenta con la edad. Los accidentes más comunes en ancianos son caídas, accidentes de tráfico, atragantamientos, quemaduras e incendios.
La debilidad física y las enfermedades, así como la disminución de la movilidad, de los reflejos, y la pérdida de agudeza auditiva y visual, aumentan a su vez los riesgos de accidentes en el hogar, por lo que hay que extremar la precaución y la vigilancia, sobre todo cuando el anciano vive un traslado al no tener familiaridad con el entorno.
Caídas
- Son una alta causa de muerte accidental en mayores de 65 años.
- Sus huesos son más frágiles, y en las mujeres la osteoporosis también contribuye a las roturas.
- Además, pueden causar un gran impacto psicológico en la persona, provocando que deje de estar activa por temor a caerse.
- Evite mantener alfombras y alfombrillas que se mueven o hagan tropezar.
- Plantéese cubrir con moqueta superficies resbaladizas.
- Mantenga el piso libre de objetos con los que pueda tropezar.
- Tenga cuidado con las escaleras.
- Proveer la bañera de asideros y alfombrillas antideslizantes.
- Tenga bastante luz en todas las habitaciones e instale lámparas de seguridad en los pasillos.
- Si es posible instale aparatos de control remoto para que no tenga que atravesar habitaciones a oscuras.
- Llevar consigo un aparato de alarma puede salvarle la vida en caso de caída para evitar permanecer durante mucho tiempo herido sin poderse levantar.
Incendios y quemaduras
- Revisar periódicamente la instalaciones.
- Instalar extintores y detectores de humos en toda la casa.
- No sentarse cerca del fuego.
- Controlar siempre la temperatura del agua antes de usar el baño o lavarse.
En la cocina, conviene utilizar cuchillos y utensilios especiales de seguridad.
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