Plauto y Terencio compartieron el hecho de cultivar la “fabula palliata”, esto es, adaptación latina de obras griegas de la “Comedia Nueva” ateniense, procedente de autores como Menandro o Filemón.
TerencioPese a que hay semejanzas entre los dos como el núcleo amoroso del argumento, el perfil de los personajes y el ambiente griego de las obras. Terencio tiene un toque propio que distingue a su obra de la de Plauto, sus rasgos (olvidando lo comentado anteriormente) particulares descansan en lo siguiente; Terencio olvida a propósito la comicidad y aspectos grotescos para imitar a los clásicos griegos de forma más fidedigna. Del mismo modo, su registro es más elevado y sus prólogos sostienen su posición artística en lugar de centrase en la obra. Olvida elementos del teatro romano y adapta obras de Menandro. Aunque sigue hablando de amor en sus tramas sus personajes son más profundos y detallados que los de Plauto o cualquier otro autor latino de su época. A grandes rasgos esto es lo que las comedias de Terencio significan.