El 29 de abril de 1923, hace 100 años, el papa Pío XI beatificaba a Teresa del Niño Jesús. Hoy queremos celebrar este primer centenario con un artículo escrito por una hermana de nuestro Carmelo de Puçol (Valencia), donde se condensa su enseñanza sobre el amor fraterno.
María del Puerto Alonso
OCD Puzol
“Os doy un mandamiento nuevo: amaos los unos a los otros. Así como yo os he amado, amaos también vosotros los unos a los otros.
En esto todos reconocerán que vosotros sois mis discípulos: en el amor que os tengáis los unos a los otros”
Jn 13,34.35.
Estas palabras de Jesús están enmarcadas en el Evangelio de Juan, después del lavatorio de los pies y la salida de Judas de la sala y antes de la predicción de la negación de Pedro. Se encuentra pues, entre dos traiciones. Son el Testamento de Jesús, el mensaje que les quiere transmitir y el distintivo por el que se distinguirán sus discípulos.
Llama la atención cómo en la primera línea vienen dos imperativos “¡Amaos!” intercalado por un “como yo os he amado”. El amor, este es el mandamiento fundante de toda persona bautizada y, por lo tanto, de Teresa de Lisieux.
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