Dentro de todo el revuelo que hay últimamente con la compañía, ¿es casualidad que haya ganado una española para diseñar los nuevos uniformes de Iberia?
Reinterpreta el traje de chaqueta y hace guiños a la compañía con golpes de rojo y amarillo. Los vestidos llevan una cremallera metálica “que le va a dar mucha caña al vestido”, dice. Su objetivo es que las prendas perduren.
Nos contaban algunos trabajadores de Iberia, que Teresa se dedicó un día a pasear por toda la T4, sus pasillos infinitos, largos, interminables… “Yo me hago al día 7,5km por la terminal”, decía una trabajadora de Iberia “y además lo hago a un ritmo aceleradillo” “necesito zapatos cómodos, porque es un recorrido que tienes que hacer sí o sí”.
Era un reto, pero superado, el uniforme tenía que ser funcional y resistible sin perder la elegancia y pensando en que estuvieran guapos. Contó con mucha libertad a la hora de diseñar y eso luego se nota.