Termina 2023, un año nefasto para España que pasará a la Historia como el "año de las traiciones y deslealtades" de Pedro Sánchez. Ha sido un año de frustraciones y retrocesos políticos, de hundimiento moral y de fracasos, dominado por las mentiras del poder y las traiciones a la ciudadanía por parte del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, un tipo despreciable que ha engañado a los españoles, a su propio partido y a la comunidad internacional. Si se enumerasen las traiciones y deslealtades de Pedro Sánchez desde que ejerce como político podría llenarse una enciclopedia de muchos volúmenes. Cientos de veces ha dicho o prometido una cosa y se ha hecho lo contrario. Eso ya no es noticia porque España ha asumido que tiene a un miserable en el poder, pero hay algunas traiciones y deslealtades perpetradas o culminadas en el año que termina que merecen ser destacadas por su injusticia, bajeza y suciedad.. ---
En esa lista de ignominias, traiciones y deslealtades del sanchismo destacan, entre otras, la culminación de la traición al pueblo saharaui, entregado en bandeja a la tiranía marroquí, los pactos para mantenerse en el poder con los partidos que odian a España y quieren romperla, la traición de la amnistía, el avance hacia el referéndum soberanista en Cataluña, la amnistía a los políticos catalanes delincuentes, la entrega a BILDU de la alcaldía de Pamplona y, por encima de todas, la sospecha generalizada, basada en indicios aunque no en pruebas, de que Sánchez cometió fraude electoral en las elecciones generales del 23 de julio.
Merece un capítulo aparte la incongruente y traidora y tiránica gestión del PSOE, partido al que Pedro Sánchez ha empujado hacia el vicio y la traición ideológica, imponiéndole un tiranía en el funcionamiento interno semejante a la que ejerció Stalin en el comunismo soviético, traiciones y deslealtades que han provocado la ruptura de carnets por parte de muchos militantes honrados que no quisieron pertenecer a un partido podrido y antiespañol.
Algunas traiciones sanchistas en este año han sido casi insuperables, entre ellas la opacidad y la mentira, elevadas hasta el rango de políticas de Estado. La oscuridad y la mentira impuestas por Sánchez han hecho posible, entre otros dramas, las concesiones de masas de dinero y privilegios a las autonomías desleales de Vascongadas y Cataluña, en detrimento de las que permanecen leales a España, una injusticia que clama al cielo y que en cualquier país verdaderamente democrático y decente le hubiera costado al presidente la expulsión del poder, la inhabilitación para ejercer cargos públicos y quizás también la cárcel.
Basta un ejemplo para comprender toda la suciedad del sanchismo en este año: Una madre denuncia a los centros de menores de Armengol: «Obligaron a mi hijo a hacer una felación». Un informe pericial revela violaciones entre los menores tutelados por Armengol en Baleares. Armengol es hoy presidenta del Congreso, designada por Sánchez en otro alarde corrupto de 2023.
La colocación de sus amigos al frente de las principales empresas públicas e instituciones del país, una política que margina a los mejores en favor de mediocres sin otro mérito que ser amigos del cacique, el asalto a la Justicia, la toma del control del Tribunal Constitucional y de la Fiscalía General del Estado y la infiltración, ocupación y control de otras muchas instituciones y asociaciones, incluyendo las Fuerzas Armadas, la Universidad y la sociedad civil, forman también parte del pavoroso elenco de traiciones a la democracia y a España perpetradas por el sanchismo en el año que agoniza.
Aunque son traiciones de años anteriores, sus coletazos han conmovido este año que termina. La reforma del Código penal por la puerta trasera y en concreto la supresión del delito de sedición, que es, de hecho, una invitación a los golpistas para que cumplan sus agresiones a España con impunidad, representa una de las mayores traiciones y deslealtades del socialismo español que controla Pedro Sánchez con mano de hierro.
Sus suciedades, deslealtades y traiciones no son neutras, ni simples medidas políticas porque tienen efectos letales sobre España y sus ciudadanos, a los que Sánchez empobrece, envilece y humilla con sus injustas medidas, sus mentiras, sus ataques a la Justicia, sus codicia fiscal y su apoyo real a la corrupción.
2023 agoniza y pasará a la Historia como un año nefasto y vergonzante para España, por culpa del peor gobernante que ha tenido nuestra nación desde los tiempos de Fernando VII, aquel rey felón al que, según algunos historiadores, Sánchez ya ha sobrepasado en vilezas y agresiones a España y traiciones al pueblo, al derecho y a la libertad.
Francisco Rubiales
(Lamento que se queden muchas traiciones y deslealtades en el tintero y pido perdón por ello a mis lectores, pero, como hemos dicho, la enumeración de todas las suciedades de Sánchez requiere el espacio de una enciclopedia como la vieja Espasa)