¿Os acordáis de esa canción de Rick Astley? ¡Madre mía, no ha llovido nada!! Más o menos el mismo tiempo que debe de hacer que en casa usamos los peines y cepillos de Termix. Yo no sé la de años que rondan por casa. Empezamos con cepillos redondos, para alisarnos el pelo en la época en que no había planchas caseras y todo lo hacíamos a mano, con el secador y paciencia.
Luego siguieron las raquetas, peines…. En fin que todos son de Termix. Reconozco ser muy maniática con el pelo. Si os fijáis nunca os hablo de productos de fijación o de acabado del peinado porque no suelo usar. No me gusta nada que ensucie el pelo, sino que busco siempre un resultado limpio y brillante. Los peines y cepillos Termix a parte de ser buenos y cómodos me proporcionan brillo y combaten el encrespamiento. Llevo un “mini-esqueleto” en el bolso que me saca de más de un apuro.
img Termix web
Lo que suelo hacer es comprarlos en las ferias de belleza ya que encuentro bastante oferta y así puedo ir renovando también los viejos. De todas maneras no son nada caros. Por ejemplo, el cepillo neumático de raqueta que uso para desenredarme después de la ducha sale por 7.50€ en su Web y el mini esqueleto os cuesta 3.50€ (aunque posiblemente encontréis también ofertas en otras webs).
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Sinceramente, los peines, cepillos, peinas… son algo que duran mucho tiempo y compensa invertir en calidad. Mas vale tener uno que no te destroce o rompa el pelo que mil malos. Además en éste caso hay que añadir que facilitan muchísimo el peinado. No sé si hay otras marcas mejores porque como os he dicho al principio soy tan fan de Termix que en casa no compro otra, y sabiendo que nunca se puede decir “de esta agua no beberé” y menos en el tema beauty, sé que aunque pruebe otras marcas Termix estará conmigo “forever”.
¿Y tú? ¿Conoces Termix?
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