Queramos o no parece que la tecnología quiere invadirnos y quedarse con nosotros. Si hace unos días me sorprendí con una maceta electrónica, hoy me he vuelto a sorprender con las aplicaciones que puede tener un teléfono inteligente (yo que solo lo uso para llamar).
El creador de este terrario, es Samuel Wilkinson, y el afirma que la idea parte de la búsqueda de un uso alternativo para los teléfonos inteligentes, fomentando a los dueños de estos teléfonos a considerar una vida un poco más tranquila.
Controlar el crecimiento y el bienestar de las plantas que alberga el terrario, requiere paciencia y cuidado, contrastando con el uso habitual de estos teléfonos, recibiendo constantemente mensajes o conectados a Twitter.
El terrario está equipado con una iluminación que replica a la luz solar y contiene sensores que conectan con el teléfono. Está diseñado para incorporar distintos tipos de medio ambiente, pasando de jardines de hierbas comestibles a jardines que imitan el desierto tropical. El dispositivo está diseñado para que cualquiera sea capaz de mantener el terrario, incluso sin conocimientos de jardinería. ¿Hasta dónde llegará la tecnología? Fuente Samuel Wilkinson
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