
La ciudad, situada a pocos kilómetros del epicentro fue una de las más castigadas por el temblor de 7,2 en la escala de Ritcher.
A medida que avanzan las horas, el número de víctimas aumenta. El último balance, ofrecido en rueda de prensa por el ministro del Interior del país, Idris Naim Sahin, cifra en al menos 239 los fallecidos y 1.150 los heridos. Una cifra que podría aumentar con las horas, ya que fuentes oficiales han informado a la agencia Reuters que cientos de personas continúan aún desaparecidas.
