Revista Opinión

Terrorismo corso y Cataluña

Publicado el 08 diciembre 2013 por Cronicasbarbaras

Hasta esta semana, y desde hace diecisiete años, no se producían atentados terroristas en Córcega, isla mediterránea francesa poco mayor que el País Vasco español, cuyos independentistas exigen sobre todo la cooficialidad con el francés de su idioma local, un dialecto toscano con giros en catalán.

Los corsos son pocos, unos 300.000, no muy bien avenidos, y muchos encerrados en clanes mafiosos. Su mejor futuro está en emigrar a la Francia continental, como Napoleón.

Esta vuelta a terrorismo, de momento con bombas “de aviso” pero sin sangre, al contrario que el brutal que existió hasta 1996, se produce en el momento de mayor debilidad del gobierno del socialista François Hollande.

Y su ministro de Interior es Manuel Valls, nacido en Barcelona, hijo de un conocido pintor catalán residente en Francia, y leal colaborador del mismo ministerio español en la persecución de los restos de ETA.

Allegados a Valls, que rechaza la cooficialidad de los idiomas locales como buen republicano francés, afirman que analiza preocupado este rebrote del terrorismo isleño como posible inspiración para la reactivación de otros terrorismos regionalistas.

Ese análisis incluye las posibles actuaciones de los hoy silenciosos vasco y norirlandés, y la sorprendente aparición, aunque fácilmente controlable, del gallego: para evitar cualquier contagio propone aplicarles desde el primer momento la justicia más dura.

La preocupación de Valls sobre Cataluña, donde existió Terra Lliure –200 atentados, cinco muertos entre 1978 y 1991--, es la reacción que tendrán sus independentistas más virulentos y crecientemente acalorados cuando fracase el viaje al abismo de CiU, que se unció a la estelada patriotera de ERC.

La percepción del ministro francés es más sutil que la del Gobierno español, que espera pasivo a que se desinfle el suflé, cuando podría estallar.

SALAS

PODER JUDICIAL


Volver a la Portada de Logo Paperblog