Revista Diario
Yo creía - ingenua de mí - que con esto del veraneo lo de los amores del Terro moriría por aburrimiento, languideciendo como un cocotero al sol. Pero no. Todo lo contrario. La cosa se ha animado de lo lindo. Porque hay una tercera en discordia, a la que llamaremos Raquel. Raquel escribe un diario. Como toda niña sensible que se precie. La madre de Raquel lee el diario. Como toda madre que se precie. Mi madre también lo hacía. Una vez, incluso pudo más su carácter y me corrigió una falta de ortografía. En rojo y todo. Con lo cual me enteré de que me leía y a partir de ahí, pedí un diario con llave. Pero eso es otra historia y será contada en otra ocasión. A lo que iba: la madre de Raquel lee el diario y me lo cuenta. Que para algo soy yo la que escribe la telenovela. "Voy a quitarme de en medio - cuenta Raquel en su diario - porque Patricia me ha dicho que ya está bien de que siempre esté con el Terro. Que él es suyo. Y me voy a quitar del medio porque me va a amargar la vida. Pero hoy es el cumpleaños de Rodolfo y lo veré. Sin Patricia. Al Terrorista, mi gran amor". Alucinaíta que me quedé, vamos. Que no sabía yo que estaba criando un latin lover.