El estudio británico del arquitecto Terry Farrell ha dado a conocer sus planes para una de torre de 560 metros de altura, que será uno de los edificios más altos de China.
Farrell, cuya torre Kingkey 100 es actualmente el rascacielos más alto de Shenzhen, afirma que la nueva torre propuesta se convertirá en segundo el edificio más alto en China.
Según el autor, el edificio llevará más allá los límites del diseño sostenible concebido para un rascacielos de gran altura.
La torre formará parte de una de un complejo residencial de 11 hectáreas en Jinan, capital de la provincia de Shandong. Tanto el edificio como las construcciones circundantes están diseñados para tener una forma ágil que se estrecha en la base.
En la base de la torre, la firma tiene previsto crear el centro comercial ofreciendo espacio para tiendas, restaurantes y locales de ocio.
Farrell espera presentar una aplicación de planificación para el final de 2014.
El rascacielos más alto de China actualmente es el World Financial Centre de Shanghai con 492 metros de altura.