Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Enagás, General Electric, National Grid, GDF Suez... Son muchas las empresas del sector energético que hoy día ofrecen jugosas rentabilidades en sus dividendos, pero nuestra estrategia es de Buy and Hold y debemos tratar de invertir en empresas que no solo tengan buenos dividendos ahora, sino que también se prevea que los pueden tener en el futuro.
En los últimos días Tesla ha presentado Powerwall, una batería para que los hogares puedan producir, almacenar y consumir su propia electricidad y de este modo si así lo desean se desenchufen de la red eléctrica y dejen de ser dependientes de las compañías eléctricas.
El debate es extenso y apasionante por lo que en primer lugar voy a comentar un poco la noticia de la batería de Tesla y después aportaré algunas reflexiones que me vienen a la mente respecto a este asunto.
Powerwall es un armario bastante elegante y bonito compuesto por baterías de ion-litio que facilita el autoconsumo a un precio razonable.
Hoy por hoy el principal problema para el autoconsumo es la falta de una tecnología que permita almacenar la energía de manera viable y eficiente. Con la llegada de Powerball existen dos usos posibles; Uno sería emplearlo para abaratar la factura cargándolo cuando la electricidad es más barata y tirar de él en las horas en que es más cara o cuando haya cortes en el suministro. El segundo uso vendría acompañado de la instalación de paneles solares el techo y así optar por el autoconsumo y desconectarse de la red eléctrica completamente.
Existen dos tipos de baterías. Una de 2.700 euros que puede almacenar 7kWh y otra de 3.150 euros que puede guardar 10 kWh. Pueden colocarse juntas hasta ocho de estas baterías si necesitamos más energía.
Dicho esto, no considero que Tesla ofrezca nada revolucionario. Una batería de ión-litio no es ninguna novedad y todos sabemos que su capacidad de almacenamiento va disminuyendo con los ciclos de carga y que en 10 años habrá que sustituirla por otra con el desembolso que ello supone por lo que esto unido a la regulación actual en España que penaliza el autoconsumo quizás hace que no se rentable apostar por el autoconsumo en estos momentos. Además hasta 2.016 no llegará a España.
No creo que esto vaya a suponer el fin de las empresas eléctricas pero sí creo que va a marcar el camino del sector.
Hace unos meses leí una noticia sobre la que sí puede ser la auténtica revolución en el sector que de al traste con el negocio de las compañías eléctricas, las baterías de grafeno (artículo sobre el grafeno) Las baterías de grafeno, según pude leer tienen una capacidad de almacenamiento enormemente superior a las de ión-litio, no sufren el desgaste con los usos de carga y además se pueden cargar en pocos minutos. Además son más baratas y ligeras. Para que os hagáis a la idea, con una batería de grafeno un vehículo podrá tener una autonomía de unos 1.000 km y se podrá recargar en 5-8 minutos.
Imaginar por tanto las Powerwall de Tesla con baterías de grafeno. Prácticamente todas las viviendas unifamiliares optarían por esta tecnología y se desenchufarían de la red y de las compañías eléctricas.
¿Es este el fin de las compañías eléctricas?
No lo creo pero sí creo que en los próximos años van a tener que transformar sus negocios y creo que van a sufrir mucho por las siguientes razones:
- Es un sector muy regulado y sus ganancias dependen de las ocurrencias del gobierno de turno. Por eso suelen tratar de contentar a los partidos colocando a sus amiguetes en los consejos de dirección. Pero las empresas eléctricas han abusado mucho en este país y estoy bastante convencido de que gobierne quien gobierne a partir de noviembre les van a dar un palo regulatorio muy importante. Además creo que se lo merecen.
- El futuro creo que va a ir por el camino del autoconsumo y al final tendrán que dejar de penalizarlo y pasar a favorecerlo con leyes.
- Cuando lo anterior ocurra, las eléctricas van a perder muchísimo dinero entre los clientes que viven en viviendas unifamiliares.
- Su negocio de suministro de electricidad tenderá a limitarse a los bloques de pisos ya que ahí no hay posibilidad con la tecnología actual de desengancharse de la red eléctrica.