¡Fascinante exposición en el Museo del Prado! Una certera selección de doscientas veinte obras de las dieciocho mil que conserva la Hispanic Society of America se han reunido en el Museo del Prado en una exposición singular que se mantendrá abierta hasta el 10 de septiembre de 2017.
Archer Milton Huntington (1870-1955) fue el millonario filántropo que quedo subyugado por lo hispánico; tal como escribió en su diario durante una estancia en Sevilla: Quiero conocer España tal como es, dejarla reflejada en un museo, poco más puedo hacer. Si consigo escribir un poema con este museo, será fácil de leer. El tono recuerda el poema de Berceo y su esfuerzo bien vale un vaso de bon vino.
Joyas andalusíes, pinturas de Velázquez, Ribera o el Greco, o las esculturas dan idea del valor de lo expuesto. Destacamos desde el punto de vista matemático los libros y portolanos de navegación, el cofre mudéjar que habría hecho las delicias de Gauss (por sus 17 lóbulos) y sobre todo la Galería de Retratos de Sorolla, especialmente el de Leonardo Torres Quevedo con su husillo sin fin.
Quien planificó la colocación no podía haber tenido más acierto: los matemáticos Echegaray y Torres Quevedo aparecen junto al filólogo Menéndez y Pelayo y los escritores Pérez Gáldos y Pardo Bazán. A José Echegaray debemos el mayor alegato por la despreocupación hispánica por la ciencia y a Marcelino Menéndez y Pelayo su pasmosa refutación. Gáldos usó la figura más combativa de Echegaray para mostrar la cruel hipocresía de cera y rosario en Doña Perfecta. La conservadora Academia Española propuso a Echegaray en lugar de Galdós para el Nobel pues Echegaray ya se había adocenado y en cambio Galdos se mantenía fiel a sus ideales liberales y republicanos.
Al torcer la esquina encontraremos a Gumersindo de Azcárate y a los noventayochistas…¡Durante unos meses no hará falta ir a Nueva York para palpar lo mejor de la historia acontecida sobre la calificada piel de toro!