En el reino medieval de Goredd, se espera que las mujeres sean damas, los hombres sus protectores y los dragones pueden ser quienes ellos quieran ser. Tess no es como ellos. Tess es... diferente. Ella habla sin que se lo pidan, tiene locas ideas y parece ser que no puede evitar los problemas. Luego Tess llega demasiado lejos. Lo que ella ha hecho es tan vergonzoso que no puede permitirse pensarlo. Desafortunadamente, el pasado no puede ignorarse. Entonces la familia de Tess decide que el único camino para ella es un convento de monjas. Pero el día que tiene que unirse al convento, Tess elige un camino diferente. Se corta el cabello, se pone botas y emprende un viaje. No está huyendo, está corriendo hacía algo. ¿Hacía qué corre? no lo sabe. Tess solo sabe que este nuevo camino es un mapa hacía otro lugar, un lugar donde podría pertenecer.
El libro está ambientando en el mismo mundo que Seraphina y por lo visto la autora ha creado una feroz protagonista que busca su lugar en el mundo.