Test para saber si aunque reniegues, eres un CLÁSICO

¿Te gusta lo clásico, pero no lo dices para que tu madre no te eche en cara que la llamabas carca no hace mucho? Bueno, es que clásico no es sinónimo de muebles viejos o aburridos (sin ofender a tu madre) sino que es un estilo atemporal, que respira elegancia y sofisticación por los cuatro costados.

Responde al siguiente cuestionario y averigua si eres clásico o no. Aunque de entrada pienses que es imposible que lo seas, la casa que te mostramos hoy puede hacer que la balanza caiga de nuestro lado, y es que Luis Puerta – el decorador – es el máximo exponente de un clásico rabiosamente actual y elegante. Difícil que no te haga dudar.

¿El minimalismo te resulta antipático?

Genial, porque el clásico está en las antípodas de él. Tampoco se trata de pasarte al lado oscuro y usar el barroco en todo su apogeo. Se trata de buscar el equilibrio entre atmósferas ricas, con piezas, telas y complementos suntuosos -tal vez un poco exagerados- y diseños depurados y contemporáneos, eliminando así cualquier atisbo de ostentación. También puedes buscar el equilibrio duplicando muebles y objetos: dos espejos, dos lámparas, dos butacas, dos candelabros. Como en el Arca de Noé.

[SALÓN] Piezas contundentes como el sofá chester de terciopelo de seda diseñado por Luis Puerta (puedes encontrarlo en versión más asequible en PortobelloStreet), la chimenea con embocadura de piedra o la reproducción en resina de una estatua romana se han equilibrado con elementos más sutiles como la mesa de metracrilato o la de mármol y latón, ambas diseñadas por el propio Luis Puerta o el espejo convexo de Berenis (este me lo pido!). 

¿Te gustan el arte y las antigüedades?

Vamos, en dos palabras, ¡LO BUENO!. ¿Y a quien no? El problema es que no se pueden comprar en Ikea. Pero ¿quien no tiene un abuelo (esos siempre tienen mejores muebles que los padres!) con una cómoda, una mesa o algún objeto deseable?. De hecho, arte  y antigüedades son parte esencial de este look: butacas francesas estilo Luis algo, o inglesas, o piezas Art Decó. Todo menos el mueble castellano, ese no vale por muy antiguo que te parezca. Tienen que ser muebles impactantes en maderas nobles, sofás chester, patas torneadas de mesas o sillas, mezclados con detalles metálicos, mejor si son dorados. Y desde luego, hay un elemento que no puede faltar: el espejo de grandes dimensiones ( o tal vez … más de uno)

[SALÓN DESDE OTRO ÁNGULO] La cómoda Carlos IV se adquirió en Berenis (aunque ahora no disponen de ninguna de este estilo). Candelabros imperio y otras antigüedades puedes encontrarlos en Ramón Portuondo. Los impresionantes espejos envejecidos y con molduras de pino son diseño del decorador (abstenerse fans del Feng Shui ya que están cuarteados). La fotografía es arte, y es moderna, lo cual es perfecto para devolvernos al siglo XXI (sin embargo toma nota de lo grande que es su formato)

¿Te mueres por un poco de espacio?

Si tu respuesta es sí, de nuevo, eres clásico. Lástima si sólo dispones de un estudio porque será difícil encajar este estilo como se merece. Al fin y al cabo, muebles tan contundentes y sofisticados han de contemplarse y para ello es necesario una gran cantidad de metros, junto con una buena iluminación.

[PASILLO] 200 metros de apartamento dan para esto y mucho más: así claro que se pueden admirar estas columnas y disfrutar de los elementos clásicos como los capiteles o la escultura romana al fondo. En Anticuable puedes encontrarlo todo. La consola de acero lacado y los espejos con marco dorado son obra del decorador. Fantástico el contraste, así como la colocación de los espejos uno sobre otro. ¡Hay que copiarlo!. 

¿Te encantan los colores neutros?

Me temo que si sigues así, vas a tener que sincerarte con tu madre y confesarle tu adición por lo clásico. Sin duda, los neutros son los mejores aliados de los muebles clásicos, que suelen ser más pesados visualmente.  El blanco es el color más luminoso transmitiendo amplitud y frescura, aunque también los beiges, cremas o tostados compiten por ocupar los segundos puestos.

[DORMITORIO] Es el único en toda la casa. Un blanco roto salpicado de tono ámbar que le da chispa. Contrasta también el cabecero/biombo de ratán -tan mundano, tan artesanal- con elementos tan sofisticados como las peanas con copas de alabastro. Ahora, mi favorito es el contenedor en cristal para los troncos (aquí con libros). Tan limpio y actual, completamente alejado de los contenedores rústicos que cabría esperar al lado de una chimenea.  Las butacas Luis XVI también son de Isabel Martínez – ideales a pesar (o debido a) la arpillera ajada.

¿Y las telas ricas?

Sí, de esas que con sólo oir sus nombres parece que estás ante un plato gourmet: terciopelo de seda, crin de caballo, linos belgas, cretonas, sedas geométricas… Son telas que enriquecen una estancia  y refuerzan la sensación de lujo bien entendido.

[COMEDOR] Un look que no te puede dejar indiferente: mesa de aluminio lacado en blanco (so cool!) contrastando con las sillas Luis XVI (tapizadas como ya supondrás en … tejido de crin de caballo). Detrás, un espejo gran formato con marco neoclásico. Mira este de Berenis (si no lo han vendido cuando leas este post claro!)

¿y qué me dices de lo moderno?

¿O ya no te acuerdas que te hablé de un clásico rabiosamente actual? Ese que no tenía que ver nada, pero nada, con tu madre. Pues sí, esa es la ventaja de que tu casa la decore Luis Puerta, y es que él sabe mezclar las claves del estilo clásico con mobiliario de líneas puras … y eso, en mi opinión, es lo que hace que esta casa sea tan delicada y actual a pesar de tener taaaantos años e historias dentro de sus puertas.

[COCINA] Tan simple y efectiva. No parece una cocina al uso, casi diría que tiene más pinta de ¿comedor?.  El suelo de pino melis, el cuadro gran formato, la ausencia de azulejos … el cactus… si no fuese por la campana (que de hecho ahora se pueden empotrar en el techo o en la encimera sin que se vean) nadie diría que es la cocina. La isla es de Corian, y los electrodomésticos de Gaggenau. Los taburetes son el primer mueble de diseño reconocido que veo y claro, quedan perfectos: Bertoia para Knoll.  Entonces qué … ¿te pasas al clásico?

PHOTOS: Nuevo Estilo