La historia de Nico podría ser la historia de cualquier otro niño que con 12 años y en 6º de Educación Primaria tenía mucha dificultad para leer desde que empezó su aprendizaje en Infantil. Sufría dolores de cabeza y siempre tenía la tripa revuelta después de leer. Tuvo apoyo escolar tanto en el colegio como externo en 2º y 3º de Primaria y ya en 4º le recomendaron repetir debido a su retraso en la lecto-escritura y los padres decidieron cambiarle de colegio. _______________________________________________
Buenos días Estíbaliz,
te escrivo para comentarte las mejorías que hemos notando en Nico después de haber hecho con vosotros la terapia visual.
Nico llegó a vuestra consulta con un problema de dificultad en la lectura y dificultad a la hora de expresarse. Además, Nico se quejaba de dolores de cabeza al leer y estudiar y tenía dificultades en el colegio.
Después del año y medio que estuvo contigo hemos notado queya no se queja de dolores de cabeza y su rendimiento en el colegio ha mejorado mucho. Lee con algo más de fluidez, aunque la verdad es que sigue siendo muy vago a la hora de leer por lo que en parte su mejoría va más lenta. Pero creemos que ha mejorado en su agilidad mental. Es más rápido a la hora de estudiar.
Su capacidad de comprensión es bastante mayor y en parte es por esta razón por la que creemos que está sacando mejores notas. También ha mejorado sustancialmente en su ortografía. Si escribe rápido sigue teniendo faltas, pero si escribe más despacio es mucho más difícil que se equivoque. ____________________________________________________
Muchos niños van arrastrando dificultades curso tras curso al ir aumentando la demanda escolar, el tiempo de estudio, la complejidad y longitud de los textos, y el problema sin solucionar se va haciendo cada vez más evidente y más grande.
Leer bien es esencial en el aprendizaje porque mucho se consigue a través de la lectura de textos. Si el cerebro está ocupado en corregir conscientemente un problema visual ya sea de movimientos oculares imprecisos o de enfoque ineficiente o insuficiente o de insuficiencia de convergencia, el cerebro no puede ocuparse de entender, memorizar o incluso leer rápido cualquier texto. Las habilidades visuales implicadas en la lectura deberían haberse desarrollado bien, estar funcionando bien y estar automatizadas para que el cerebro se ocupe de lo verdaderamente importante que es APRENDER.
Cuanto antes se intente solucionar este problema, antes el niño disfrutará de la lectura,... o al menos no será un martirio para él ;)