Los irresponsables redactores de la revista satírica “Charlie Hebdo” criticaron de modo frívolo y gratuito al Islam provocando una matanza que no sólo acabó con algunos de ellos sino también con policías y trabajadores ajenos al tema. Pronto surgió una campaña de solidaridad y apoyo reflejada en el eslogan “Je suis Charlie”.
Ahora, tras los terremotos que han caudado en Italia centenares de muertos, han compuesto una portada con imágenes de heridos sangrantes asociados con nombres de comidas típicas italianas y lo presentan como un chiste gracioso. ¿También esto es libertad de expresión como dijeron muchos la vez anterior?
Yo creo que es siempre lo mismo: necesidad de provocación para mantener las ventas buscando eso tan francés de “épater le bourgeois”.
No merecen ningún respeto.