Pedro Almodovar reflexiona sobre el color en sus películas. Éste texto es de 7 de mayo de 2.008 y lo que aquí interesa, dice lo siguiente:
Al final de los 90 una periodista de Le Monde me volvía a preguntar por “la couleur” de mis películas. Habíamos hecho una buena entrevista y la periodista me había caído muy bien. Pensé que merecía que me esforzara por encontrar una respuesta distinta de la que ya tenía automatizada. (...)
Le expliqué esta anécdota a la periodista simpática de “Le Monde”. Y allí mismo, en un coqueto saloncito del Hotel Lancaster (un lugar que fue casa de Marlene Dietrich en muchas de sus largas estancias en París) improvisé la razón por la que mis películas rebosaran de color:
Cuando mi madre me concibió vestía de luto. Su propia naturaleza, hastiada del color negro, gestaba en su vientre la respuesta a esa tradición tan radical, irracional y manchega. Yo era la respuesta a la injusta situación que ella había vivido desde los tres años. Mis películas eran la venganza de mi madre contra el color negro.