Texto 53: Jacques Aumont y otros contra la avalancha informativa del mundo del cine

Las editoriales francesas publican cada año un centenar de libros dedicados al cine. Existe un catálogo general (suplemento en el nº: 16 de Cinema d´Aujourd´ hui, primavera de 1.980) que se titula precisamente "El cine en 100.000 páginas". Existen más de diez publicaciones mensuales (crítica de películas, revistas técnicas, vida de los actores, etc...) El coleccionistas ya no sabe dónde apilar sus revistas, y el neófito no sabe cuáles elegir. 

Jacques AmountAlain BergalaMichel MarieMarc Vernet

Este texto pertenece a un ensayo titulado Estética del Cine, y subtitulado: Espacio fílmico, montaje, narración y lenguaje. Sus autores son Jacques Amount, Alain Bergala, Michel Marie, y Marc Vernet y el libro. La primera edición se publicó  en la editorial Paidos Comunicaciones, en argentina en el año 2.005 y la primera reimpresión en el año 2.008.
Nunca antes como hasta ahora estas palabras son un fiel reflejo de la avalancha informativa a la que nos hallamos expuestos. Las críticas de cine, las revistas técnicas, las noticias sobre la vida de los actores, las entrevistas, etc..., llenan todos los días los medios de 5 continentes. Páginas y páginas y más páginas, -en webs, en blogs, en prensa de papel-, que intentan llamar nuestra atención para dar de comer a ese monstruo insensato, de cola y dientes afilados llamado capitalismo. La afluencia de información es tan desorbitada que sobrepasa la capacidad de asimilación del hombres. Y lo peor de todo es que uno no puede rociar ese hacinamiento de vana charlatanería con un galón de gasolina de 103 octanos, prenderle fuego con un zippo de esos de Bradford (Pensilvania), y consagrar los humos y los fuegos al donoso escrutinio del ilustre y sin par Don Quijote de la Mancha. La plática barata circula impunemente por el mundo intangible de los blogs y las webs. La gente se ha convertido en periodista y mientras tanto los economistas y los que raspan el níquel de los antiguos dracmas se encomiendan al Banner y al índice de clics de los enlaces. Es cierto que ya no nos valen las cerillas mojadas pero tenemos odio; y nos arrodillarnos ante el canciller de las estéticas y de las honestidades, con la esperanza de que algún día convierta a todos los gatos pardos en liebres de pradera, y a los viejos supermirafioris en aviones supersónicos.  
ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS