El verano el que se nos escapa de las manos a velocidad de vértigo nos da libertad. Libertad para dormir lo que queramos, libertad para remolonear en la cama todo lo que no podemos hacer el resto del año, libertad para invertir, y malgastar, nuestro tiempo cómo y con quién queramos. Pero también nos da libertad de vestirnos cómo queramos, sin importar nada más a parte de si nos sentimos a gusto o no. Para esos días en los que la libertad nos dice que no nos maquillemos y que nos pongamos lo primero que encontremos se inventaron los vestidos de verano, sencillos, cómodos y bonitos. Y cuando además lo has hecho tú misma (este es el primer vestido que he hecho a raíz de mis clases de corte y confección jjj) se convierte en una joya más de tu armario.
Para seguir con la comodidad, lo combiné con mis converse, y con mis nuevos anillos, preciosos y además por un euro jjj
Vestido: hecho por mí | Converse | Anillos: H&M | Gafas: Double Agent