Parece que los gráficos y el ambiente maquinero que se respirará en este título de carreras como los de antaño no van a defraudar, pero en el apartado jugable si que queda aún bastante trabajo según su autor: "Estamos trabajando muy duro para conseguir que las físicas se sientan bien y arreglar todos esos bugs y malos comportamientos que estamos encontrando. Además trabajamos en la IA y en la estructura general del juego. Es un desafío bastante importante pero cada día que pasa nos vamos acercando a nuestra meta".
Sip, queremos "conducir" uno de esos ya...
Quizás por ello el juego no verá la luz hasta el próximo año. De momento disfrutemos con esos geniales escenarios que mezclan sabiamente los colores brillantes de los arcade de carreras típicos de Sega y Namco de los 90, junto a otros ambientes más alocados y surrealistas usuales en otros juegos arcade, antes de que el tiempo los convirtieran en escenarios hiperrealistas y mundos abiertos repletos de misiones.
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