The Americans: Volvió la guerra fría

Luego de abrir muchas puntas y dejar varios cliffhangers que nos dejaron un año esperando, la serie retornó con su clásico trabajo de hormiga pero un poco más acelerado. Todo indica que la serie será más activa que en sus temporadas anteriores, aunque sea más directa en sus problemáticas.

Más allá del recordatorio inicial, costó acordarse de la cantidad de puntas abiertas. Fueron tantas que hasta Beeman quedó un poco ignorado de nuestros recuerdos.

Spoilers a continuación - aunque intentaremos ser prudentes

Podemos confirmar que The Americans volvió con todo. El conflicto político y lo sucedido en la CIA generó que Clark (o Phillip) le revelara su identidad a la pobre Martha, y ella parece tomar cada vez más protagonismo en el argumento, incluso para llegar a sugerir colaboración con su marido. La historia de ella es cada vez más interesante y su papel toma cada vez más valor. Ya no es solo pena lo que nos genera su situación, tenemos cada vez más simpatía y cercanía con su personaje. Además, la actuación de Alison Wright es para sacarse el sombrero.

Lo mismo por el lado de Philip que, como nunca, es atormentado cada vez peor por su conciencia, ahora llegan muertes en bonus track desde su infancia en Rusia. Un personaje perturbado por su deseo -que paradojicamente coincide con el de Martha, de tener una vida normal-, y por el cual ponemos todas las fichas para un final difícil. Aparte le llegan todas, pobre, en el final del capítulo se enganchó en una pelea con Stan Beeman. Con él no hay que cruzar la línea, negro. El grupo de autoayuda, involuntariamente, le está trayendo más problemas que beneficios a Phillip.

Por otro lado, el personaje más odiado sigue mostrando su cara. Paige mantuvo su encuentro con el pastor, para explicarle su sentimiento y sufrimiento. Así como Martha nos genera empatía, Paige expresa lo opuesto, y se anima a hablar con el pastor para descargar sus problemas, pero no tiene la valentía para juntar a sus padres con el pastor. Así, no. De alguna forma no lo hace porque sabe el problema que generó, pero también porque creo que empieza a cuestionar su actitud y lo que hizo. Ella sigue jugando a dos puntas, y su madre intuye lo que está sucediendo. Se convirtió en la espía de espías. En cierto momento ella sola va a decir lo que hizo, y ahí se va a pudrir lindo. También ahí se muestra, de a poco, como el patriotismo norteamericano afecta a los involucrados involuntarios, porque Martha -hasta que no la traicionen- parece que ya tomó un camino diferente.

La trama política por ahora quedó de lado, aunque se empezó a introducir con las armas biológicas - como antes fue la guerra armamentística y de telecomunicaciones. Pero eso siempre se armó de a poco. Lo mismo sucede en la embajada rusa, donde parece que el serrucho empezó a moverse por debajo de Arkady ¿no?.

Por el bien argumental de esta serie (también hay que ver como evoluciona) pienso que no debería durar más allá de dos temporadas más. Por toda la tensión que está generando y los cables que tiene la bomba, no puede extenderse mucho más. Pero eso depende qué tan lejos se encuentre Beeman de descubrir la realidad.

Entre ciertas acotaciones que pudimos ver:

• El mal momento de Phillip está afectando su intuición.
• ¿Dónde está Henry?
• Muy hábil la explicación de Elizabeth a Paige sobre el espionaje. La chica no es boluda pero fue un lindo recurso para explicarle, de la forma más hábil, cuáles son sus objetivos.
• Qué momento cuando Beeman agarró a Phillip en el garage. No seas tan celoso, papá.
• Se cerró definitivamente el triangulo entre Oleg, Stan y Nina. El trabajo que hace la agente es destacable pero da infinita tristeza el relato de Anton Baklanov. Quizás el reflejo más serio del trabajo sucio comunista y parte del "relato" de la serie respecto al mal que representan los rusos. Keyword: Freedom.
• Todos ponemos la ficha para que en algún momento Nina y Anton terminen juntos, ¿no?
• A pesar del discurso de lealtad y de compromiso, no confiamos en Gabriel.

La guerra fría continúa (y terminará con el muro de Berlín), pero la guerra emocional en The Americans está recién empezando con tantos personajes que (les) abrieron sus ojos.