The Artist

The Artist es la mejor película de 2011.
Así de sencillo y así de rotundo.
Es toda una obra maestra, una de esas películas a las que ni les falta ni les sobra nada, destinadas a convertirse en clásicas y fundamentales para la Historia del cine. Pura magia.
Podría completar el resto de la reseña deshaciéndome en halagos hacia esta maravilla cinematográfica, pero vayamos a lo que importa sin más dilación: trataré de describírosla sin desvelar demasiado sobre ella.
The Artist es una de esas películas que, cuanto menos se sepa de ellas, tanto mejor. Y como tal, lo más conveniente es presentarse ante ella lo más virgen posible. Trataré de poneros en situación sin traicionaros, amigos.
La película nos lleva hasta Hollywood, durante los locos años 20. George Valentin es la estrella más rutilante del panorama cinematográfico. El perfecto galán, el hombre del momento. El sueño de las nenas y yerno perfecto. Parece que nada podría estropear su fantástica vida... hasta que el cine sonoro llama con fuerza a las puertas de los principales estudios.
Es en medio de esta tesitura que muchas grandes figuras del cine, incapaces de renovarse o simplemente por no tener las aptitudes que reclamaba la nueva era vieron cómo sus nombres pasaban rápidamente al olvido, convertidos en dinosaurios sin cabida en el nuevo mundo. Y es en medio de toda esta turbulencia que seguiremos las aventuras y desventuras de este otrora magnificente astro.
...Y hasta aquí puedo leer.

The Artist es una película ensoñadoramente clásica, una rara avis en esta época de decadencia cinematográfica... toda una declaración de amor hacia el cine.
Los más fieles ya sabrán de la devoción que sentimos en esta santa casa por  el género y las pelis bizarritas en general, pero cuando se trata de buen cine, de cine de calidad, todo tiene cabida, y cuando uno asiste a la presentación de esta obra tiene la inconfundible certeza de estar participando de un hito en la historia del Séptimo Arte.
The Artist rezuma clasicismo por cada costado de sus fotogramas. Es todo un viaje en el tiempo hacia la época dorada del cine holywoodiense. Ese sabor a lo Frank Capra y esos toques Chaplinescos son todo un regalo en estos tiempos. Además de todo esto, The Artist propone un ejercicio metacinematográfico sin parangón. Juega con cada etapa del cine, incluso con sus propias fronteras como película, de forma muy inteligente (no desvelaré nada). Los más cinéfilos reconocerán guiños a películas clásicas y hoy históricas de la Meca del Cine.
Y es a los más cinéfilos a quienes conquistará esta fantástica película. Pudiendo ser disfrutada por cualquiera que ame el cine, son los más entendidos quienes sabrán sacarle todo el jugo a The Artist (sí: con un poco de cultura cinematográfica se disfruta mucho más), un rasgo que recuerda a otras grandes obras como El Crepúsculo de los Dioses. Otra película memorable a la que puede recordarnos es a Ed Wood, la anacrónica y nostálgica fábula de Tim Burton. Todas son películas insólitas, auténticas anomalías cada una en su momento. Y digo "recordar" porque, aunque aunque esta obra tiene grandes similitudes con otras hoy fundamentales, va mucho más allá. Comedia, drama, risas y algún que otro llanto, y, cómo no, muchos suspiros nos arrancará The Artist durante su metraje, que terminaremos con una gran sonrisa.
En definitiva, estamos ante una gran película que ningún enamorado del cine debería permitirse el lujo de perderse. Es indiscutiblemente la mejor película de este presente año 2011, y sin duda una de las mejores que los integrantes de este modesto blog hemos tenido el privilegio de ver. Una obra que le devuelve a cualquiera la fé en cine. En el cine de verdad, el que hace reír, el que hace llorar... el que hace soñar.

Puntuación: 10 wasabis satisfechos.
Por cierto: hoy no hay trailer que valga. Sencillamete, id a verla.