Revista Cine
Director: Jared Moshé
"The Ballad of Lefty Brown" es la segunda película de Jared Moshé, quien debutara unos cuantos años antes con otro western cuyo título no recuerdo; ambos, por lo demás, filmados en 35mm, en este caso en película de dos perforaciones, lo cual le da ese Scope de manera natural, sin lentes anamórficos ni nada de eso. El protagonista es Lefty Brown, interpretado por Bill Pullman (nunca me pareció un tipo muy alto pero mide casi uno noventa), mano derecha y fiel ayudante y amigo de un ranchero, interpretado por Peter Fonda, quien debe dejar el rancho para trasladarse a Washington a cumplir sus funciones de recién electo senador. A Lefty Brown, salvo el ranchero senador, nadie le tiene mucha estima, todos piensan que es medio tonto y que no sirve para nada, que, en fin, es de esos tipos que sobreviven gracias a la cercanía (o protección) de hombres más capaces que él. El asunto es que al ranchero senador lo matan unos ladrones de caballos, aparentemente para que estos puedan escapar sin la sensación de ser perseguidos. Lefty Brown, que estaba con el occiso al momento de su defunción, además de soportar las miradas reprobatorias de la esposa y empleados del difunto, decide emprender él solo la búsqueda del asesino, vengarse, travesía que le deparará terribles y sombríos descubrimientos sobre la muerte aparentemente "accidental" (en el sentido de no premeditada) de su buen amigo. En su búsqueda se le unirá un muchacho ávido lector de historias del oeste y un viejo amigo, también viejo amigo del fiambre, también motivado por cosas de honor y orgullo. Un cuarto viejo amigo, más amigo del progreso que del estilo o filosofía de vida de los otros (no es un "hombre de tierra" para quien el ferrocarril y sus líneas férreas son heridas infundidas con cuchillo por futres de la ciudad que no saben plantar ni cosechar una mísera papa ni menos domar un buen alazán), se queda en el pueblo preparando el funeral, mientras de fondo se entreteje una liviana e inocua conspiración política."The Ballad of Lefty Brown" no es ninguna maravilla y su relato, digamos la trama y los personajes, son bastante más simples y superficiales de lo que aparentan, sobre todo cuando los giros comienzan a tomar forma, pero no deja de ser un western solvente y efectivo que tiene algunas cuantas notables escenas, una cinematografía que destaca especialmente en las escenas nocturnas (se aprovecha mejor la luz, la oscuridad, las sombras...) y una loable intención de fondo (por ejemplo, mezclar una historia de venganza con elementos "históricos", que intenten crear cierta entidad de época o ambiental), aunque se nota la falta de oficio o de riqueza del director, cuya dirección de actores es rutinaria, similar caso con su puesta en escena (no obstante de las excepcionales escenas mencionadas), que no le sacan mucho jugo a un guión de por sí poco contundente. Vale la pena mencionar que mantiene el ritmo y el flujo de acontecimientos sin sobresaltos durante casi dos horas, lo cual no es menor, pero no estamos ante una propuesta que aporte ni sorprenda mucho al género, y su metraje, aunque se ve sin problemas, no deja mayor huella finalizado el asunto.
La recomendaría como curiosidad; a lo mejor el director podría afinar la puntería en próximos proyectos, depurar su estilo (si es que lo tiene) y, si tanto le gusta el western, atreverse a crear una propuesta propia que vaya más allá del solemne respeto a sus títulos de referencia. No dejo de pensar que Ti West es de los pocos directores recientes (por no decir el único, a riesgo de equivocarme, aunque pienso que, en efecto, lo es) que se han atrevido a dirigir un western con estilo e ideas propias... Ya veremos qué nos dice este fin de semana al respecto...