¿Te has fijado en los decorados de “The Big Bang Theory” ? Puede que ni os hayáis dado cuenta, es lo que tienen a veces a veces las series de televisión.
Gracias al cierto éxito de la muy irregular “The IT Crowd”, conocida en España como “Los informáticos”, la CBS se animó a emitir una serie sobre personajes frikis llamada “The Big Bang Theory”, donde lo más sorprendente es que, de alguna manera, los personajes son absolutamente reconocibles.
Salvando ciertas distancias (menos de las que os podáis imaginar) algunos de nosotros tenemos el placer de conocer versiones más o menos fieles a Sheldon y Leonard, los protagonistas indiscutibles de la serie. Sin ir más lejos, el otro día estuve en la casa de mi Sheldon patrio y me llamó la atención que, pese a tener una personalidad tan parecida al personaje de ficción, su espacio vital era exactamente lo contrario: rico y variado en para el del USA y pobre y monótono para el de España. Puede, me dije, que esta sea la diferencia que separa al guión de la realidad.
No os voy a describir la casa de mi amigo (a lo mejor no le gusta), pero puede que haya dos diferencias bien marcadas. Estos científicos tienen mucha pasta y mucho más tiempo que mi amigo.
Mirando así por encima, uno descubre que la casa de los protagonistas roza el sueño de todo friki independientemente del grado, analicemos:
Ventiladores sin aspa (tope gama), ordenadores en los que nunca se les ha visto sentados, fotografías del espacio colgadas por cualquier lado, muñecos sin fin, una diana en la puerta, comics (tebeos) y una espada que es la envidia de todo Stark.
Una cosa curiosa es que podemos ver a varias figuras de tropas imperiales (SW) y al menos una de Spock (ST) juntas en un mismo espacio.
Podemos observar cómo acumulan toda clase de maletas: metálicas, maletines, de cuero, con tachuelas… que hacen las funciones más variadas.
Y equipos de música, también se pueden ver unos cuantos: retros, modernas bases para iPhone y una cadena. Y pizarras de rotulador, cuatro al menos. Varios equipos de música y PCs portátiles.
Carteles de películas míticas como 2001 (y 2010) o de algunas series prácticamente desconocidas para la mayoría como es Capitán Futuro (Captain Future and the Space Emperor) – aunque aquí lo que vemos es la portada del cómic -.
Ahora, cuando volváis a ver la serie observar los detalles, os van a encantar. Y no me refiero a cuando aparcaron la mismísima máquina del tiempo, no, me refiero a los que pasan inadvertidos, como las camisetas de Sheldon.
De hecho, lo genial de todo esto es darse cuenta de que uno apenas logra un triste aprobado en frikismo (como ya nos dijo Kiriranshelo el día que escribió su primer artículo en este blog) pues me veo incapaz de adiviar a quién corresponden algunas de las figuras que adornan las repisas y mesas.
¿Alguien me echa una mano a identificar a mis interrogantes?