Revista Cine
Director: Gary Nelson
Ya que aún no puedo ver "Interstellar" de Christopher Nolan, y aunque "The black hole" no trate precisamente de lo mismo -en teoría-, al menos tenía que darle la oportunidad a esta cinta sobre, tal como lo señala su título de manera tan explícita, agujeros negros. Ahora bien, hay dos enfoques, así hablando a la rápida, desde los que enfrentarse a un agujero negro en materia cinematográfica; y sin adentrarme todavía en explicar esto más a fondo, debo decir que el que eligió Gary Nelson -o Disney, la casa que produjo todo- me parece de lo más erróneo, pues se tira a la basura una muy interesante idea inicial ¿En qué termina? En una aventurilla facilona, tonta, inocua, y tan ruidosa como "Gravity" de Alfonso Cuarón, gran ejemplo de mucho ruido y pocas nueces -y es que ¿qué gracia puede tener ver a una mala actriz dando volteretas por el espacio durante 90 minutos?-. Si me pongo tan ingeniosillo como muchos críticos y pseudo-críticos, "The black hole" es una película consumida por su propio agujero negro de mediocridad... uf, mejor dejo de lado para siempre ese toque graciosillo, que no me queda.
La tripulación de la nave "Palomino" se desvía de su rumbo y no tarda en descubrir -dentro del primer par de minutos, de hecho; perdón por el spoiler- que la causa de ello es la influencia de un agujero negro que se encuentra, a escala universal, cerca. Y no es lo único que descubren, pues también se dan cuenta que cerca de tal fenómeno tan estremecedor como desconocido, hay también una nave espacial en aparente abandono ¿Qué se propone la tripulación? Investigar, pues ese es el deber del explorador, el científico, y el humano.
No nos vayamos por las ramas, queridos terrícolas; adentrémonos directamente en la materia prima que nos interesa... mejor dicho, la pregunta que dejé flotando en el espacio: ¿desde qué enfoque se posiciona toda la producción de "The black hole" a raíz de su agujero negro? Primero que todo, ¿cuáles son dichos enfoques? Ya señalé que, hablando rápidamente y sin mayor reflexión al respecto, son dos: el primero es aquel que prefiere centrar la trama de la película en el mero hecho físico del agujero, esto es el inminente peligro de estar cerca de algo tan peligroso que te puede succionar y aplastar y borrarte de la faz del universo completo, por completo -tal como dicen las teorías: el agujero negro tiene tanta presión que uno se haría puré de inmediato-; por otro lado, tenemos el segundo enfoque y el que me parece más interesante: todo esto de los agujeros negros conlleva un elemento metafísico y hasta existencial -no se hace necesario detallar en este apartado- que podría llevarnos a los mismos orígenes de nosotros, los humanos. Desde luego, siempre está la posibilidad de una mezcla, pero en general se suele elegir una alternativa por sobre la otra. Ya que mencioné "Interstellar" al inicio del post, me da la impresión de que la de Nolan es una historia centrada más en el segundo enfoque y, por qué no, el tercero -aunque tendré que esperar para saberlo-. Por su parte, aunque "The black hole" haya tenido toda la madera para encajar en el segundo enfoque también, su inevitable naturaleza convencional la obliga a seguir los derroteros exclusivos del primero, perdiendo todo el interés que sugería e incluso su buen hacer como película. No exagero al decir que "The black hole" se va al diablo: se arruina como concepto y como experiencia fílmica. Una verdadera lástima.
Ahora, en este párrafo y en el siguiente -si es que llega a haber uno-, probablemente diga lo mismo que en el anterior pero de una manera diferente y algo más precisa. Se los advierto, para que no me acusen de redundante en esta entrada en particular -en las demás tienen el derecho de hacerlo-, pues así está concebida. Comencemos, entonces: "The black hole" pudo haber sido un desafío... y para eso iba, siendo este el gran detalle que hace que la impresión final sea todo lo decepcionante que algo puede llegar a ser: el pudo y no fue, por no ser capaz o porque no quiso -según yo, lo segundo es cien veces peor... y es la alternativa correcta en este caso: mal estamos-. Durante gran parte del metraje inicial y central, "The black hole" lograba aunar a la perfección su veta más desafiante con aquella de ser una cinta de entretención: la trama se narraba con pulso, efectividad y en ocasiones notable valor narrativo, sin dejar de lado los presupuestos teóricos que, en ese entonces creía, sustentaban todo el lío. La tripulación del Palomino se mete en esa nave gigante para encontrarse con que está siendo tripulada por un tal Hans algo y su ejército de robots. Ahora bien, la figura de este Hans es lo más interesante, el elemento central que aúna, precisamente, las vetas descritas recién: ¿un loco sin remedio o un genio excéntrico? Y a través de un plan -porque siempre hay un plan-, la película avanza entre ambas vetas... si me preguntan, a mí me parece que todo está muy bien armado, organizado y también filmado -sin ensalzar exageradamente los dotes de Gary Nelson, de quien podemos decir que efectúa su labor con el profesionalismo de un director por encargo- ¿En qué falla todo? En la recta final, cuando se toma la terrible decisión de tornar esta exploración espacial y humana en una simple aventurilla en la que hay que evitar peligros, vencer al malo y aprender un par de cosas sobre las personas y blablabla: un relato Disney... la amistad triunfa, la verdad impera, el bueno --- en fin, you know the drill: cursilería al por mayor.
Y para ser algo más específico, ¿qué pudo haber sido esta "The black hole"? Una exploración de los límites de la humanidad misma, de la magnitud del universo y, aunque no hubiese dejado de ser una divertida especulación -de esos what if que siempre valen la pena preguntarse-, sobre la verdad de los agujeros negros o, redoble de tambores, nah... si es que quieren, ya lo verán ustedes. De todas formas, ahora que lo pienso bien, todo esto del desafío y la exploración no deja de ser una falsa promesa, una máscara que cubre la verdadera cara de la película, que esconde su verdadero corazón: su vocación de mero entretenimiento. Lo digo porque detrás de toda esa especulación que le ataño al pudo haber sido, no logro recordar que haya habido algún concepto en el aire, asi que de desafío, realmente, nada. Cero. Supongo que yo me emocioné demasiado y me dejé engañar por los mecanismos del genio loco, la incógnita seductora, la verdad del universo... La secuencia final es fiel ilustración de esto: aunque es de lo más interesante y hasta extrañísima y descolocante, al final se revela como un vil truco impresionista que no nos lleva a ningún lado, a nada concreto, sólo un tránsito entre espacios vacíos -en sentido figurado-. "The black hole" es lo mismo pero a gran escala.
A estas alturas no es misterio que "The black hole" no me gustó y que me decepcionó terriblemente, pero debo decir que como película de entretenimiento podría funcionar -y digo podría porque me decepcionó y no puedo darle méritos a una obra que prefiere sólo entretener, pudiendo remover consciencias y mentes. Y que quede claro: no tengo nada en contra del cine de entretención cuando ésa es la única función y propósito, sin delirios de grandeza o infulas de "entretenimiento existencial o inteligente"-, ya que tiene los elementos utilizados de la manera convencional que se podría esperar pero con cierta eficiencia: todo lleva a cierto lugar y los personajes están ahí para algo, también el decorado y etc.: nada es orgánico pero tiene su función -un festival de clichés, en otra palabras-; algunos prefieren que todo sea como reloj: ésta es su película, amigos.
De todas formas, no esperen halagos de mi parte para este desperdicio de ideas y conceptos, y también de actores, pues teniendo a Anthony Perkins, Ernest Borgnine y Maximilian Schell -entre otros-, la labor general del reparto es bastante floja y sin energía -aunque Schell le saca provecho a su personaje; Perkins luce totalmente desganado-. Supongo que quien realmente ha logrado hacer una verdadera súper reflexión es el gran Stanley Kubrick con su "2001: A space odyssey", pero para qué caer en comparaciones odiosas.
Y bueno, aunque visualmente muy llamativa, "The black hole" es una pérdida en todo sentido; aunque podría hacer un mea culpa y admitir que fui yo el que no entendió la película y esperó algo distinto y ajeno a la realidad. En cualquier caso, nunca está de más soñar.