Revista Cine
A la actriz británica Anna Maxwell Martin la tengo en el punto de mira desde que la vi compartiendo plano con David Morrissey en South Riding, aquel papel le valió un Bafta a la mejor actriz allá por 2011. Desde entonces he seguido su carrera con interés y actualmente estoy visionando la miniserie Death Comes to Pemberly donde interpreta a Elizabeth Darcy.Martin fue el principal reclamo que me llevó hasta The Bletchley Circle, serie ambientada en la Inglaterra de 1952 que combina drama y misterio. En ella, cuatro mujeres que durante la II Guerra Mundial trabajaron como decodificadoras en Bletchley Parkse reúnen años, nueve años después, para perseguir a un peligroso asesino en serie. La primera temporada de la serie, de tres capítulos, se emitió en 2012 ytrata un único caso, el del estrangulador de Londres. Tras casi una década, Susan reclama la ayuda de sus antiguascompañeras para desentrañar el patrón de ataques de un asesino. Así da comienzo su aventura, un camino que las llevará a enfrentarse a su presente y a su pasado. Algunas saldrán fortalecidas de la experiencia, otras muy debilitadas. Susan es una experta en puzzles, en resolución de enigmas. Lucy tiene memoria fotográfica, Jean tiene acceso a la información ya que sigue trabajando para el estado y Millie es capaz de dar forma a datos aleatorios y sacar conclusiones de los mismos. La segunda temporada, de cuatro episodios, pudo verse a principios de 2014. Esta vez se trataron dos casos diferenciados y hubo un cambio significativo en el reparto, Maxwell Martin dejó la serie y la actriz Hattie Morahan se incorporó interpretando a Alice Merren, otra trabajadora de Bletchley Park que recibe la ayuda del grupo cuando es acusada de asesinato. Una de las cosas que más me gustan de esta serie es el retrato que hace de estas cuatro mujeres. A pesar de tener personalidades diferentes funcionan muy bien como grupo y no solo buscan ayudar a los demás con lo que hacen sino que también, aunque no todas son conscientes de ello, se ayudan a si mismas. Durante la guerra fueron mujeres libres y autónomas, eran trabajadoras esenciales y desarrollaron un trabajo de vital importancia en la retaguardia, un trabajo que podía salvar vidas, que marcaba la diferencia. Se sentían valoradas y realizadas como personas, se sabían útiles, se sabían importantes y eran conscientes de que estaban ayudando a ganar una guerra cruenta. Susan (Anna Maxwell Martin), Millie (Rachael Stirling), Lucy (Sophie Rundle) y Jean (Julie Graham) fueron tan decisivas para la victoria como los hombres que luchaban en las trincheras. Tras la guerra, perdieron todo eso: la libertad, el reconocimiento, el trabajo... Se convirtieron en sombras, en mujeres que debían someterse de nuevo a los convencionalismos sociales, en amas de casa, en esposas, en fantasmas. Por ley tenían prohibo hablar de su trabajo en Bletchley Park, sus familiares y amigos no sabían lo que habían hecho, no eran conscientes de que estaban conviviendo con mujeres inteligentes, disciplinadas y curiosas, y eso, a algunas de ellas, las comía por dentro. Un drama histórico que no solo se preocupa por el estilo, la ambientación y la fotografía, sino que también por las tramas, el desarrollo de personajes y los diálogos. Una cosa que me llama mucho la atención es la vestimenta de los personajes que sirve para reforzar su personalidad y estados de animo. Aunque la actriz que me llevó a descubrir la serie ya no está espero impaciente una trecera temporada de The Bletchley Circle.