Revista Cine
Título original: The Bunny Game
Año: 2010
Duración: 76 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Rehmeier
Guión: Adam Rehmeier, Rodleen Getsic
Música: Adam Rehmeier
Fotografía: Adam Rehmeier
Reparto: Rodleen Getsic, Jeff F. Renfro, Norwood Fisher, Gregg Gilmore
Demoledor film que hace perder toda la fe en el ser humano.
Estamos ante el arte del sadismo y la tortura personificados. Turbulenta de principio a fin, pero nunca cae en el tópico de la tortura ultraviolenta, ni nos muestra escena alguna de gore. Todo es realizado con un arte casi poético, a la vez que perturbador.
"Bunny" ejerce el trabajo más antiguo conocido por el ser humano, es puta. Ahora podemos añadir su problema serio con el alcohol y las drogas. Es todo un pack bien completo. Cliente tras cliente, su vida se convierte en una espiral de sexo extremo, drogas y alcohol incontrolable. Un día, dentro de su animada rutina se dispone a hacer feliz a un camionero de mediana edad, aunque este cliente es un tanto especial, algo diferente a lo que ella estaba acostumbrada. Tras esnifar un poco juntos, el nuevo y feliz cliente le ataca con su pañuelo lleno de cloroformo. Alejados de toda civilización, el, ella y su trailer en mitad del desierto californiano. En cuanto despierte de su sueño forzado se dará cuenta que ese cliente no fue una buena idea. Gritos y más gritos pidiendo ayuda que se perderán en la inmensidad del desierto, mientras el depravado camionero juega con ella torturándola de todas las maneras habidas y por haber.
Adam Rehmeier, grabaros este nombre. Guionista, productor y director de The Bunny Game. Una de las películas más transgresoras, más brutales y más reales que hemos visto en mucho tiempo. Para empezar podemos decir que el film ya ha sido prohibido en el Reino Unido. Y también podemos decir que con razón, aunque eso no quita que siga siendo un gran trabajo, una obra muy a tener en cuenta para todos los amantes del torture porn.
La parte negativa de todo esto, es sin duda lo que le cuesta arrancar. Ya que la introducción abarca casi la mitad del film, y creo se podía haber resumido en 10 minutos fácilmente. Pero una vez entrados en materia, la cosa se desmadra por segundos. Cogiendo un ritmo frenético y regalándonos una recta final brutal. Cuando estamos metidos de lleno en el film y vemos "trabajar" al señor camionero, (Jeff F. Renfro) intensamente con nuestra querida Bunny, nos recuerda en sobre medida a las torturas sufridas por Anna en Martyrs. Aunque en ningún momento llega a caer en una burda copia, las similitudes están ahí queramos o no.
Rodada en su plenitud en blanco y negro lo que nos da un toque más lúgubre y violento si cabe. Y acompañado con maestría por el black metal más duro de la mano del grupo Harrasor. Una de las cosas que es digna de admiración es el papel de la prostituta protagonista Rodleen Getsic. La cual cuenta sin experiencia alguna delante de la cámara, y lo más sorprendente es que todo lo que sufre por parte de su acechador en la película es real. La actriz improvisaba a medida que iban pasando las cosas y todo lo que vemos en el film es real, ella sufrió las torturas realmente en sus carnes. Algo que nos impacta es la ausencia notable de diálogos en el film, cosa que se logra solventar con unas imágenes que hablan por sí solas. En The Bunny Game, no es requerido ningún dialogo ya que todo se entiende sin ayuda de palabras, todo está forjado a base de dolor y agonía.
El director Adam Rehmeier podría darnos una lección magistral de cómo hacer cine innovador, transgresor, algo fresco y con mucho saber hacer. Y lo mejor de todo, sin presupuesto y sin grandes actores de renombre. Estamos ante una nueva ola del llamado cine extremo, el cual inicio A Serbian Film, y ahora parece que The Bunny Game llega para dar el puñetazo sobre la mesa. Visión obligada a todos los que estéis dispuestos a aguantar el torture porn más duro y las vejaciones más extremas (que tal vez no sea mucha gente).
Firma: Omar Parra.