Revista Cultura y Ocio
The Byrds iniciaron su andadura musical con Mr. Tambourine Man en 1965, donde había unas cuantas versiones de Bob Dylan, pero también canciones propias con las que en su conjunto deslumbraron y asentó las bases del folk-rock y un primigenio jangle pop. En ese mismo año editaron un segundo álbum, el Turn! Turn! Turn! de factura similar, cuyo tema que daba título al disco era una gran adaptación de una pieza del compositor folk Pete Seeger, con el que rompieron en las listas.Gene Clark se postuló como líder compositivo (las versiones de Dylan bajan a solo dos), canciones de calado sentimental y preciosismo melódico, pero donde el uso de la Rickenbacker de doce cuerdas de Roger McGuinn da un sonido genuino a la banda. Por otro lado estaban las armonías vocales de David Crosby, mientras Chris Hillam era el bajo y hacía coros y Michael Clarke el batería.Recordar que Terry Melcher seguía trabajando con ellos y tocó el órgano es He was a friend of mine, además de producir el álbum.Hoy me detengo en na canción escrita por McGuinn, el It won't be wrong que tira hacia el pop desde el folk, y donde esa Rickenbacker lleva el peso de la melodía.
Os dejo con It won't be wrong.