ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Por primera vez en la historia del blog, atendiendo alguna petición que me hizo alguien por ahí alguna vez, realizamos un análisis de disco en 2 partes. Y es que con “Sandinista!” de los Clash, esta labor la vea casi obligatoria para que no se les atragante mucho el contenido. Estamos ante un triple lp en sus tiempos y un actual doble cd con 36 temas en total. Quizás otra ocasión para algo parecido en el futuro se me ocurre cuando le llegue la hora al “The Wall” de Pink Floyd, pero incluso en el caso de los Waters, Gilmour, Wright y Mason, veo más fácil afrontarlo de una sola vez.
The Clash venían del éxito y gran aceptación de su 3er. disco “London Calling”, un trabajo que ha terminado ganándose el carácter de clásico con mayúsculas de la historia del rock. Strummer, Headon, Jones y Simonon se veían con fuerza y por eso se vieron dando lugar a un disco excesivo en contenido, pero que en el total de 36 canciones que contiene se pueden seleccionar un buen número de grandes temas. Soy benévolo con Sandinista!, ya que a mis oidos no hay ningún tema que me sobre descaradamente.
La partición en 2 cds o 3 vinilos no atiende a una distribución meditada, sino que es obligación de soporte al no haber formato que soporte todo de una tacada. Sandinista! también tiene su importancia en ser el último en el que la formación clásica de The Clash estaba unida, ya que en “Combat Rock” comenzaron las bajas o despidos de personal, al margen de que las trifulcas entre estos 4 muchachos de fuerte carácter estaban a la orden del día (me río mucho siempre que recuerdo una anécdota que en una entrevista comentó el promotor de conciertos Gay Mercader sobre el hecho de que Mick Jones salió con un ojo morado de los camerinos del campo de fútbol del Moscardó en un concierto de la banda en Madrid más o menos en los días en los que se estaría gestando este disco que hoy nos ocupa). Hoy tenemos por delante las primeras 18 canciones; dejemos el rollo de introducción y pasemos al contenido musical.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “The magnificent seven”: Una de las canciones más representativas de Sandinista! es la primera de todas. En “The magnificent seven” los Clash viraron a los ritmos y sonidos funk, aunque por lógica Joe Strummer no dejó de lado el sentir punk descontrolado en su forma de comportarse ante el micrófono. Su sonido, a pesar de las bases funkys, es sombrío y ofrece varios arreglos que le conceden mucha elegancia, la cual, como ya he dicho, se encarga de contrarrestar Strummer con sus inmisericordes berreos ocasionales. De hecho, para sumar más a la variación de estilo, Strummer más que cantar parece que rapea en algunos momentos. Parece mentira que dure 5 minutos, ya que da la sensación de ser más breve (signo de calidad). En directo, The Clash hacía una versión más acelerada y violenta, dándole un toque más rockero o punk.
2. “Hitsville in UK”: Siendo realmente una versión de un tema anterior de factura rock, en esta ocasión, con unos coros casi de catequesis, Strummer en un registro grave y sosegado, nos ofrece esta revisión tan curiosa de “Hitsville in UK”. Es normal que tras escuchar los 2 primeros temas de “Sandinista!”, algún punky extremo se sintiera traicionado por Strummer, Jones, Simonon y Headon. Pues eso, que con esta nueva visión más suave y familiar de Hitsville in UK, los The Clash siguen empeñados en sorprender en lo que era su 4º disco.
3. “Junco partner”: En “Sandinista!” hay lugar para mucho experimento sonoro. En “Junco partner” podemos ver eso en sus arreglos y adornos, sobre lo que es una melodía que casi podríamos encuadrar en una especie de reggae. Joe Strummer y su personalidad al micrófono, de momento en esta ocasión, permanece inalterable, cosa que en otros temas no sucederá.
4. “Ivan meets G.I.Joe”: Con “Ivan meets G.I.Joe”, The Clash se atreven con una pista movidita y hasta bailable. La culpa viene sobre todo por los teclados, algún arreglo de viento y sobre todo por el trabajo de base de Topper y Paul en su batería y bajo respectivamente. Podríamos considerarla con algo más de ritmo como la hermana menor en estilo de “The magnificent seven”.
5. “The leader”: No cesan en su empeño los Clash en meter ritmo al disco y con “The leader”, en menos de 2 minutos, ofrecen una canción nuevamente animada y saltarina que termina antes de que te des cuenta.
6. “Something about England”: “Something about England” supone una parada de brío y ritmo en el track list de “Sandinista!”, sobre todo en sus primeros instantes. En esta composición con mensaje al estilo de la banda, apreciamos bastante madurez en su estructura musical y melodía, algo que en principio puede ir en contra de las formas del punk y que en consecuencia hizo que mucha gente no combinara con “Sandinista!”; yo, que no soy radical punk, no me disgusta esta “Something about England”.
7. “Rebel waltz”: Coqueteando de nuevo con formas que nadie en su sano juicio podría haber asignado a The Clash con sus 2 primeros discos, llega “Rebel waltz”, que mezcla delicadeza y cierto tono de trance en su vagamente embriagadora melodía. En el sentido de esta “Rebel waltz” hay muchas piezas en el disco que siguen su camino de melodía envolvente en la que Strummer tampoco se pone demasiado garrulo al micrófono.
8. “Look here”: En “Look here”, sobre una melodía casi charlestoniana y con coros en el apartado vocal, los Clash vuelven a recrearse y a generar un tema con cierto interés dentro de este vasto conjunto de 36 canciones.
9. “The crooked beat”: Valiéndose principalmente de Paul Simonon y su bajo, acompañado de elementos disonantes lejanos y un pachanguerísimo ritmo de batería de Topper Headon, “The crooked beat” martillea con su monotonía, abundando en el carácter tan complejo que como disco tiene “Sandinista!”.
10. “Somebody got murdered”: The Clash vuelven por su fueros con uno de los clásicos y grandes temas de “Sandinista!”. Nº 10 en el listado, muy acertado por cierto, para “Somebody got murdered”, una canción en el que el grupo se deja de devaneos y experimentos y se ponen en marcha al unísono. Strummer sin embargo no exagera en el micrófono y casi se empeña en cantar con cierto orden. El estribillo es sencillo, básicamente apoyado en el título de la canción, pero efectivo y directo. Un tema rock, con mucho de tinte de la new wave de aquellos días, por los que The Clash se vieron influenciados gloriosamente en este ejemplo.
11. “One more time”: Llega la hora de un combo de 2 canciones curioso. En “One more time” nos damos de frente con una canción de sugerente y lúgubre melodía, donde los apoyos vocales en formato casi de reggae suman a la seriedad que Strummer ofrece en esta canción.
12. “One more dub”: El combo se cierra con una variedad velada de la melodía de “One more time” en formato dub, que no podía titularse de otra forma que “One more dub”. En su mayor parte es instrumental, salvo en el tramo final donde vuelve Joe con la voz modificada para rubricar esta sección tan llamativa y fácil de recordar de “Sandinista!”.
13. “Lightning strikes (not once, but twice)”: Volviendo casi a la melodía de rapeo moderado que había en “The magnificent seven”, The Clash introducen a estas alturas del primer cd “Lightning strikes (not once, but twice)”, donde la melodía es rimbombante y saltarina. Llama la atención, pero palidece frente a su sucesora en el orden del listado.
14. “Up in heaven (not only here)”: Otro ejemplo de sonido new wave adoptado por estos chicos surgidos del punk es la gran “Up in heaven (not only here)”. La considero claramente como una de las grandes joyas ocultas de “Sandinista!” y es sin duda una de mis favoritas de las 36. Aquí hay lugar para cierta épica en el sentir que evoca la melodía. Las guitarras son de lo mejor que hemos podido escuchar en el apartado instrumental hasta el momento y Strummer está muy bien llevando la voz cantante, acompañado inestimablemente por Mick Jones a dueto. Si decidiéramos cribar “Sandinista!” y hacer un lp redondo de 10 temas, “Up in heaven (not only here)” sería sin duda una de las elegidas para ese selecto conjunto.
15. “Corner soul”: De la épica maravillosa de las guitarras de “Up in heaven (not only here)”, pasamos a la distensión que nos produce “Corner soul”, construida sobre unos redobles de batería de Headon de corte casi militar. Tono derrotista y relajado para esta pieza.
16. “Let’s go crazy”: Precisamente su título es lo que mucho pensarían que les había pasado a The Clash al componer algo tan tropical, cálido y pachanguero como “Let’s go crazy”. Sin lugar a dudas un motivo de cabreo para los punkers, “Let’s go crazy” no deja de ser un divertimento y una frivolidad que se anotaron The Clash, y es que no podemos dejar de lado que el punk es provocar y que un grupo como The Clash hagan algo así, al fin y al cabo es provocar a sus seguidores conseguidos a raíz de sus 2 primeros discos, por lo que sonido punk sin duda no, pero actitud puede que sí si lo ven así como les he escrito.
17. “If music could talk”: Seguimos relajados, pero ahora con elegancia y con la sensualidad que nos ofrece la clara línea de saxofón que domina a “If music could talk”. En consecuencia, estamos ante una pista de corte jazzístico, donde lo instrumental, sobre todo el saxo, domina sobre lo vocal.
18. “The sound of sinners”: No es baladí la ironía de que “The sound of sinners” se nutra de un sonido o estilo cercano al góspel. De esta forma The Clash finalizan la 1ª mitad de “Sandinista!”, con una clara demostración de variedad estilística, que no deja de sorprendernos, y que como habrán podido escuchar, se vuelve muy acusada en su tramo final. “The sound of sinners” queda bien como final de escucha del primer cd antes de afrontar la 2ª mitad de “Sandinista!”.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Las verdaderas reflexiones vendrán, por lógica, la próxima semana, cuando terminemos con el análisis de esta extensa obra. Aprovechamos para confirmar que hoy a las 16.00h podrán escuchar la redifusión en RUAH del programa final de la temporada con la entrevista a Cyan. En los próximos días publicaremos un post final de temporada informativo e intentaremos que todo el contenido de esta finalizada 4ª temporada esté lo antes posible subido a nuestro perfil de Ivoox.