¡La becaria ha vuelto! Y por partida doble: no sólo vuelvo a escribir un post (que desde los Oscars no pasaba por aquí) sino que además os escribo desde Boston < Massachusetts < Estados Unidos de América < la Tierra. Ciertamente, debo un par de entradas (off-topic) previas a este hilo que comienzo ahora, pero bueno, esta amenaza se consumará más adelante.
Una vez más, y ya van 3 seguidas -‘third year in a row‘, que decimos los americanos -, he engañado a un montón de gente y me he plantado de nuevo en USA. Y además, en la misma ciudad que hace dos años. Lo único que he cambiado es la universidad (por aquello de que no fuera todo igual – y porque siempre es más fácil engañar a gente nueva, también os lo digo -): en 2014 estuve en MIT y ahora, visito Harvard.
La primera cosa de la que me di cuenta mientras yo misma le daba señas al taxista de cómo ir desde el aeropuerto a mi nueva casa porque se había dejado las gafas y no veía el GPS – y es por esto, que Uber y Lyft y su sistema de rating de conductores en este país es necesario – es que Boston estaba igual que lo dejé – quizá con unas docenas menos de Bancos Santanderes y unas docenas más de boquetes en el asfalto de las calles – . La otra cosa de la que me di cuenta es que si llevas un visado en el que pone Harvard University, la gente es como más agradable – como si fuera yo una persona diferente a si no pusiera eso -. Y es que esta vez, a pesar de ir más morena, no me pararon dos horas de manera totalmente injustificada en la cola de la policía fronteriza al aterrizar. En esta ocasión, y como aprendo de los errores, insistí mucho en que escribieran bien mis dos nombres y tres apellidos a los de la policía fronteriza, que no quería andar de jaleos de nuevo.
Gente ‘random’ cuando se entera de que están hablando con alguien que está en Harvard
Recuerdo ser pequeña, y no sé porqué – entiéndase que esto es un eufemismo para decir: por la tele -, saber que Harvard era una muy buena universidad. Y además, en una época en la que yo no tenía muy claro cómo era eso de que Reino Unido, Inglaterra, Irlanda y Estados Unidos no fueran nombres para un mismo sitio: ése sitio donde la gente hablaba el idioma de Muzzy – y no vayáis de guais, porque en la mente de una niña que desconoce el imperialismo, que la gente que hable el mismo idioma viva junta tiene todo el sentido del mundo -.
Muzzy o la explicación a por qué desde siempre he dicho ‘cookie’ y eso de ‘biscuit’ me parece una pijada (Fuente: BBC América)
La universidad tiene este nombre, porque resulta que hace casi 400 años un señor clérigo (John Harvard) dejó toda su biblioteca y 779 libras en herencia a lo que entonces era una pequeña y casi recién inaugurada universidad de Nueva Inglaterra. Esto me invita a reflexionar sobre lo que son las épocas: a mí ahora mismo me dicen que me van a rendir pleitesía como a John durante tantos años, y les dono las 779 libras sin pensármelo dos veces. Y mi biblioteca entera, eso sí, ya es tarea suya lo que decidan hacer con todos mis libros de alto calado intelectual, entre los que se encuentran: ‘El Psicoanalista‘, ‘La Catedral del Mar‘ – que me lo leí pensando que sería “el Hacendado” de ‘Los Pilares de la Tierra‘ y con menos de la mitad de páginas – y todas las partituras del álbum ‘Palabra de Mujer‘ de Mónica Naranjo – mejor no preguntéis -.
La becaria mirando anonadada las hordas de turistas de todo el mundo que pasan a fotografiarse con la estatua del bueno de John
El primer día que fui a recoger mi carné universitario – una vez más salgo con careto de jetlag – era la semana de bienvenida a los nuevos estudiantes de grado en el campus: un montón de familias enteras venían a acompañar a sus hijos a instalarse y participaban de numerosas actividades organizadas por animadores de la universidad. A los chavales, se les veía contentos pero bastante menos que a los padres: esos padres que descansaban tranquilos sabiendo que llegados a ese punto muy mal lo tenían que hacer sus hijos para que les fuera a faltar nada en el futuro. Estos pensamientos le vendrían al hacer un repaso mental de las carreras de algunas personas que estudiaron aquí y que han transcendido. Y es que, que Estados Unidos es el país de las oportunidades puede comprobarse al echar un rápido vistazo a la lista de gente que ha estudiado algo en Harvard: Barack Obama, Mark Zuckerberg, Bill Gates, Natalie Portman, Hilary Duff y yo.
¡Uuuuyyy! Casi…aciertan con mi nombre
Sé que os encanta que me pasen cosas del tipo: meter la pata, no entender situaciones y/o encuentros varios con las fuerzas del orden ya sea por la calle, ya sea en aeropuertos. Siento comunicaros que soy ya muy ‘cosmopolita’ y paso bastante desapercibida entre la sociedad americana – me sigue encantando hacerme la sorprendida cuando alguien me habla directamente en castellano diciéndoles: “pero, ¿y cómo sabes que hablo español?” y así…Aunque empiezo a sospechar que esta broma sólo me hace gracia a mí -. La buena noticia, es que ahora mismo en Estados Unidos “están pasando cosas” como dice Guillermo Fésser. Y es que me va a pillar aquí todo el final del proceso electoral americano – y al parecer, otra vez el “refinitivo” final del proceso electoral español -. ¿Que por qué eso es una buena noticia? Pues ahora mismo no sé, pero oye, igual sale alguna historia entretenida de eso para que cuente aquí.
Reflexión de Hoy:
Pero, ¿qué hago yo aquí?