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The Comedy of Terrors: Alcohol, Shakespeare y Muerte.

Publicado el 11 julio 2010 por Fantomas
The Comedy of Terrors: Alcohol, Shakespeare y Muerte.“The Comedy of Terrors” (1964), es una comedia de horror del director Jacques Tourneur, la cual está protagonizada por Vincent Price, Peter Lorre, Boris Karloff y Basil Rathbone
Cuando sus "clientes" no reclaman su presencia con la asiduidad que ellos necesitan para subsistir, Waldo Trumbull (Vincent Price), un perfecto sinvergüenza, alcohólico y sin escrúpulos que es propietario de una funeraria, y su único colaborador, Felix Gillie (Peter Lorre), un ladrón que tuvo que abandonar su oficio por no saber realizarlo, se ven obligados a forzar las defunciones valiéndose de las técnicas más disparatadas.
The Comedy of Terrors: Alcohol, Shakespeare y Muerte.Tras el éxito de la cinta de Roger Corman, “The Raven” (1963), la cual formaba parte del ciclo de adaptaciones de la obra de Edgar Allan Poe que el director realizó durante los sesenta, la American International Pictures decidió desarrollar un proyecto que pudiera presentar como protagonistas a Vincent Price, Peter Lorre y Boris Karloff, quienes en “The Raven” habían demostrado ser un trío cuya química era innegable. Debido a que Corman se encontraba afinando los últimos detalles de “The Masque of the Red Death” (1964), el proyecto le fue asignado al director Jacques Tourneur, que hacía poco tiempo que estaba bajo contrato con la AIP. El guión sería escrito por Richard Matheson, quien se había hecho cargo de gran parte de los guiones de las adaptaciones de Poe, por lo que no resulta extraño encontrar algunas similitudes con las cintas dirigidas anteriormente por Corman. En efecto, además del hecho de que algunos de los diálogos que Price recita durante el transcurso del film fueron sacados directamente del poema “The Raven”, los personajes de Price y Lorre son en cierta forma una extensión de los personajes que interpretaron en el segmento “The Black Cat”, perteneciente al film “Tales of Terror” (1962).
Curiosamente, se produciría toda una controversia con respecto al guión. Tras rodar el film, Tourneur expresó públicamente su descontento con la producción, cosa que desconcertó por completo a Richard Matheson. Según Matheson, el guión al que Tourneur sólo le había dedicado alabanzas “fue filmado palabra por palabra”. Posteriormente el añadiría; "sólo puedo asumir que Tourneur no quedó satisfecho con algunas de las actuaciones”. Originalmente Boris Karloff había sido contratado para interpretar al actor shakesperiano e inquilino del personaje de Price, John F. Black. Sin embargo, la artritis que le aquejaba no le permitía interpretar a un personaje que exigía una gran cantidad de esfuerzo físico. De esta forma, a Karloff se le cedió el rol del Señor Hinchley, el senil suegro de Waldo Trumbull. El rol de Black finalmente sería interpretado por Basil Rathbone, quien ya había tenido la oportunidad de trabajar junto a Price y Karloff en un par de cintas. El elenco lo completaría la voluptuosa rubia Joyce Jameson, quien interpretaría a la molesta esposa de Trumbull, Amaryllis, y el veterano comediante Joe E. Brown, quien tiene un cameo como un peculiar cuidador de cementerio.
The Comedy of Terrors: Alcohol, Shakespeare y Muerte.La historia se desarrolla en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra en pleno siglo XIX. En aquel lugar, el irresponsable Waldo Trumbull maneja una funeraria que años atrás fue administrada por su suegro Amos Hinchley, quien ahora además de sordo está senil. Lamentablemente para Trumbull, cuya mayor afición es beber hasta perder el conocimiento, el negocio ha andado mal últimamente dada la escasez de clientes. Es por eso que junto a su ayudante Felix Gillie, no sólo se preocupan de rescatar de las tumbas el único ataúd con el que cuentan, sino que además han debido poner en práctica una nueva estrategia empresarial: Trumbull no encuentra nada mejor que “fabricarse” nuevos clientes. Es así como por las noches Trumbull y su torpe ayudante visitan los hogares de viudos y hombres entrados en edad, cuyas muertes no levanten demasiadas sospechas. Sus problemas no harán más que aumentar cuando Trumbull decida asesinar a John Black, el excéntrico dueño de la casa en la que reside, quien se levantará en numerosas ocasiones del ataúd para atormentarlo.
En cierta forma esta película podría tomarse como la variante humorística de otra de las películas que formaron parte de la saga de Poe titulada, “Premature Burial” (1962), donde al protagonista le aterra la idea de ser enterrado vivo, tal y como le pasó a su padre quien sufría de catalepsia. En este caso es el personaje de Rathbone quien sufre de catalepsia, razón por la cual a Trumbull y compañía les resulta difícil cumplir con su objetivo. Básicamente estamos ante una comedia de enredos, donde Price junto a Lorre se encargan de llevar la batuta en todo momento. A diferencia de gran parte de los borrachos cinematográficos, el personaje interpretado por Price es un borracho elocuente, quien elucubra sus mejores ideas cuando está empapado en alcohol. Es sencillamente un patán que aplica la ley del mínimo esfuerzo, al mismo tiempo que insulta sin contemplaciones a su esposa a quien desprecia, abusa de su torpe y frágil colaborador, e intenta asesinar a su suegro haciéndole creer que le está dando medicina cuando en verdad le intenta dar veneno.
The Comedy of Terrors: Alcohol, Shakespeare y Muerte.Lo que permite que esta cinta resulte realmente divertida en la interacción entre Price y Lorre. Price tiene la impresionante habilidad de interpretar a un personaje cómico e imprimirle un cierto tono amenazador sin dejar de causar simpatía. Esto conlleva a que pese a que su personaje es ciertamente despreciable, el espectador no puede más que empatizar con él. Lorre por su parte, interpreta a un personaje bienintencionado e inocentón que se ve obligado a colaborar con Trumbull (cuyo apellido no logra pronunciar correctamente), debido a que este último amenaza con revelarle a las autoridades su pasado criminal. Felix Gillie es casi una suerte de niño, que constantemente se lleva las reprimendas de su jefe debido a los estragos que causa por donde quiera que pasa, y el cual está perdidamente enamorado de la esposa de Trumbull, Amaryllis, al punto que incluso adora la chillona voz de su amada, aún cuando esta es insoportable incluso para el gato de la familia. Por otro lado, pese a que el personaje de Karloff es más bien secundario y hasta cierto punto da la impresión de que pudo habérsele sacado más provecho, resulta agradable verlo en un papel radicalmente distinto a los que solía interpretar, con el cual puede demostrar con creces sus dotes para la comedía.
Quien sin duda se roba la película es Basil Rathbone con su personaje casi inmortal, quien en el último tramo de la historia tras despertar dentro de un ataúd, pierde toda cordura e intenta asesinar a Trumbull y al resto de los habitantes de la casa. Si bien esta secuencia intenta meterse más de lleno en el género del terror, de todas formas presenta grandes dosis de comedia verbal y slapstick. El guión es ágil y a través de numerosos gags, Matheson no pretende otra cosa más que satirizar el cine de horror gótico. Es por este motivo que los actores tienden a sobreactuar; todos sin excepción son caricaturas de personajes recurrentes en los films de este tipo. Esto contrasta con el diseño de producción de Daniel Haller y la banda sonora compuesta por Les Baxter, quienes se encargan de proveer la atmósfera tan característica de las cintas de horror gótico realizadas por la AIP. Si bien “The Comedy of Terrors” no aporta nada realmente nuevo al género, si logra ser una cinta sumamente entretenida que gracias a su inteligente guión y al grupo de excelentes actores que conforman el elenco, a mi gusto ha logrado envejecer de buena manera. Además marcaría la última colaboración entre Karloff, Price y Lorre, lo que también es un punto a tener en cuenta (de hecho, la AIP había considerado realizar otro proyecto con estos actores que además incluiría a Rathbone,cuyo nombre tentativo era “Sweethearts and Horrors”. Sin embargo, la muerte de Lorre ocurrida el 23 de marzo de 1964, echaría por la borda el proyecto). En definitiva, pese a que “The Comedy of Horrors” no es precisamente una de las películas más recordadas de Vincent Price al interior de la AIP, tiene suficientes virtudes como para considerarla un clásico a redescubrir.

por Fantomas.

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