Revista Cultura y Ocio
The Coral, el grupo inglés de Hoylake, en la península de Wirral cerca de Liverpool, editó el 17 de agosto su nuevo disco que lleva por título Move through the dawn. Dos años hace de su último disco, aquel Distance inbetween, y la verdad es que la banda ha vuelto a subir el nivel y de qué manera. Aquí he ido poniendo en este pequeño espacio (y en mi programa de radio) todos los adelantos y cada uno de ellos me iban pareciendo tremendos, y es que hablamos de una formación con una base firme en cuanto a referentes, esos Beatles del 66, los americanos Byrds, y algo de psicodelia bien entendida, que les confiere un estilo propio realmente atractivo, por lo menos para un servidor, con esas preciosas armonías vocales. En este álbum, ante todo, hay grandes temas, pero vuelven a sonar frescos, aunque su música por muchos momentos sea algo melancólica, pero si es bella... ayyy... entonces bingo, estamos ante un gran disco.
Comienza el trabajo con uno de los singles, Eyes like pearls, gran canción pop hay que decir y esa melancolía es endulzada por una melodía sobresaliente, mientras James Skelly canta como los ángeles. Reaching out for a friend es una maravilla absoluta de tema, ritmo, puente perfecto y estribillo adictivo, temazo de tomo y lomo (y nuevo single). Sweet release fue el primer adelanto, sin duda la canción más distinta del trabajo y que parecía que podía avanzar un cambio o evolución de todo el disco, en ese sentido no ha sido así, pero el tema funciona perfectamente y no se aleja tanto realmente de su estilo, buen tema con esa psicodelia presente. She's a runaway, es una deliciosa pieza de onda sesentera, medio tiempo que no empalaga y entra a la primera, un tema ¿muy Rubber Soul no? Ja, ja, ja algo fantástico. Strangers in the hollow vuelve de manera seria a la psicodelia, con buenos cambios de ritmo y acertado estribillo. Love or solution es otra gema del trabajo, aquí me decanto por la referencia de los Byrds, muy en onda sesentera de la costa oeste americana, gran melodía de nuevo y otra vez destacada la voz de su líder Mr. Skelly.Undercover of the night no es una versión de los Stones, es una frágil pieza en este caso de una delicadeza tremenda y donde las armonías vocales son las auténticas protagonistas en una tonada de onda folk-rock. Eyes of the moon sigue en onda folk-rock, pero aquí la melodía melancólica del tema es absolutamente bestial, una canción extraordinariamente bien rematada. Outside my window regresa al rock más psicodelíco, buena pieza que remonta el ritmo y da variedad a la propuesta. Stormbreaker regresa al medio tiempo, pero en onda psicodélica también, pero con un estribillo genial, otra buena canción. Y acabamos con esa perla llamada After the fair, canción acústica de una belleza abrumadora y donde James Skelly canta otra vez brutal, una manera muy brillante de acabar el álbum.En definitiva un gran disco, en el que recuperamos para bien a una banda que tuvo un parón, los cantos de sirena de su líder en solitario (aquel disco de 2013 era una pasada de bueno) fueron un aviso que el resto entendió y han vuelto con mucha fuerza, y que no pare. No sorprende en exceso su propuesta, pero es que a mi ya me gustaba...
Os dejo con el tema y vídeo del nuevo single, Reaching out for a friend.