
The Cure en el año 2004 editó un disco homónimo (esperaron 28 años para hacerlo), un disco que desprende el clásico sonido de la banda, pop oscuro, y se mueve por territorios antes no explorados, quizás influidos por la producción de Ross Robinson (cercano al heavy metal).Robert Smith propone letras directas, y melodías que son un repaso a la vida del grupo.De los temas más destacables me quedo con The end of the world, una fantástica canción dónde Smith escupe al micro mientras la atmósfera depresiva y oscura envuelve el tema. Os dejo con la versión de directo que tocaron en el Primavera Sound de 2012.
