Y como os dije, por una vez cumplo mi palabra y os traigo la reseña de la última parte de la trilogía. Viendo en retrospectiva, es una pena que no hayan llegado a terminar de editarla, pues el nivel sube bastante con respecto a la primera parte. Claro que hay que tener ánimo de continuarla cuando el primer libro era regulero, y eso si tiramos hacia arriba en la valoración.Lo cierto es que queda un cuarto libro que he descubierto mientras visitaba la web de la autora. Se trata de The dead and empty world y es un recopilatorio de relatos cortos situados en este universo de zombis, la mayoría a modo de precuelas de la trilogía. No he encontrado que lo hayan fan-traducido y tampoco doy con él en inglés. Si lo encuentro veré de hacerle también reseña y cerrar la saga =)Argumento: Annah lleva tres años sobreviviendo sola en la Ciudad Oscura, que no es otra que los restos de Nueva York, desde que Elías se marchó para unirse a los Reclutadores y mejorar así su calidad de vida. Pero el servicio debería haber sido de sólo dos años y aún no ha vuelto.
Un día se cruza con una mujer infectada que no tardará en transformarse y que le pregunta "¿Que harías tú si supieras que vas a morir en unos días?". Momentos después, la mujer se arroja al vacío.
Este encuentro casual hace que se despierte en Annah la determinación de marcharse para buscar su pueblo en el Bosque de Manos y Dientes. El pueblo del que de niña salió para explorar junto a su hermana Abigail y a Elías.Quizás he limitado demasiado el argumento a sus primeras páginas, pero no quiero contar nada que destripe ésta o la anterior novela, cuyo final se sitúa temporalmente sólo unos meses antes del comienzo de la historia de Annah. La trilogía se despide aquí por todo lo alto, mejorando bastante respecto a la anterior y mucho respecto a la primera. No es perfecta, pero está a otro nivel.Para empezar, entendemos definitivamente la configuración del mundo creado tras el Retorno (el inicio de la infección zombi). Vemos cómo se organizó en unas pinceladas y, sobre todo, comprendemos la magnitud de la desesperada situación actual. Además, nos cuentan pequeñas historias de otros personajes con los que se cruzan los protagonistas, muchas son desgarradoras, como debe ser en un mundo así. En general son libros tristes y oscuros, pero éste se lleva la palma en este sentido. Aquí se toma en serio a los zombis de una vez por todas. Mientras que en las dos anteriores apenas hay un puñado de situaciones tensas, aquí presenciamos la magnitud de lo que significa una horda. Prima la tensión constante, aunque no venga únicamente de los infectados, los humanos muestran su peor cara haciendo que la protagonista y nosotrxs nos preguntemos quiénes son los auténticos monstruos, con escenas de una crueldad absoluta. La seguridad es efímera y el riesgo puede venir de cualquier parte.En cuanto a la protagonista, es la más interesante de las tres. Mientras Mary era una egoísta y egocéntrica de cuidado, y Gabry una cobarde que aprende a ser valiente; Annah es una luchadora desde el principio. Quizás por eso chirría un poco que tenga que ser rescatada por EL chico de un par de situaciones no muy graves que ella misma debería haber superado sin ayuda. Aún así, con la batalla que presenta en el resto de la historia y, sobre todo, en el desenlace, sólo puedo aplaudirla. Además, la chica tiene una personalidad más compleja. Un accidente que la desfiguró notablemente se convirtió en su defensa frente al mundo pero también, un muro que nadie ha conseguido saltar, ni siquiera Elías. Teme volver a confiar después del abandono que sintió cuando éste se marchó. Por aquí vuelve a haber un poco de drama adolescente que sobra, pero nada comparado con sus predecesoras.Una losa que tuvieron las otras dos novelas fue presentar un par de triángulos amorosos poco creíbles, haciendo que ambas tuviesen más énfasis del debido en este punto cuando, para colmo, no fueron bien llevados. Aquí hay un amago de crear otro triángulo, pero no dura mucho porque, para empezar, uno de los chicos ya está "cogido". Hacia éste, Annah resuelve de manera creíble sus sentimientos, quedando el resto de la novela para desarrollar un romance de verdad que, a diferencia de los otros, sí ha conseguido llenarme y emocionarme en varios momentos. Y quizás lo mejor que tiene es que no satura la mente de la protagonista, que sabe que hay otros asuntos más importantes que tratar. Otro punto a favor es que los dos chicos de este libro tienen una definición mayor, no son sólo un nombre y un par de acciones, como sobre todo pasó en el anterior libro. Quizás no llegan a ser tridimensionales, como Annah, pero al menos se les reconoce algo más de fondo.Lo comenté en la reseña de la primera parte de la trilogía y se me olvidó mencionarlo en la segunda. Si hay algo que realmente me ha encantado de la saga, uno de los principales motivos por los que decidí continuarla, fue las interesantes reflexiones que llenan los tres libros. Quizás se parecen mucho o están muy cerca las de los dos últimos libros, aunque habiéndolos leído de corrido supongo que ha influido en ver las semejanzas. La diferencia entre vivir y sobrevivir, la diferencia entre humanos y zombis, la esperanza frente a la desesperación, los deseos... Me ha encantado todo lo que se refiere a este aspecto, y más con la prosa tan preciosa que tiene la autora.Una pega que tiene este libro es que, para ser final de trilogía, queda demasiado abierto. Se intuye lo que pasará después, pero principalmente queda a expensas de la imaginación de cada unx. Si al menos le hubiese escrito un epílogo, el desenlace no habría resultado tan abrupto. No creo que vaya a haber más libros (aparte de la recopilación de relatos cortos ya mencionada) así que resulta un poco frustrante querer saber qué será de los protagonistas una vez estén reunidos todos.Es un poco triste que haya que llegar al final de la trilogía para que ésta nos dé una novela realmente interesante con todo el potencial que ya tenía desde un principio. De todos modos, como las sensaciones han ido hacia arriba con cada libro, la impresión final de la trilogía es bastante buena. Quizás podríais leer el segundo y el tercero, que son los que están más enlazados, y luego, si eso, ir a por el primero como si fuese una precuela aunque ya os hayáis spoileado buena parte de lo que pasa.Aún con sus pegas de exceso de drama adolescente, de desenlaces algo cogidos con pinzas y de triángulos amorosos flojos, creo que es una saga que merece la pena. Llega a ser muy humana, reflexiva y hasta preciosa, cruda por momentos, oscura, con partes angustiosas. Me alegro de haberle dado una oportunidad a pesar de todo.