Historia de iniciación y venganza de un joven maorí en una Nueva Zelanda prehistórica. Tanto en forma como en contenido esta cinta bebe directamente de la magnífica “Apocalyto” de Mel Gibson, aunque no tan sangrienta como ésta pero si con la misma vocación de elaborar un gran espectáculo de acción pura y dura que, pese a las evidentes diferencias de medios y presupuesto entre las dos producciones, casi logra. De ritmo frenético no siempre bien resuelto, y con momentos de introspección que intentan ahondar en la cultura y las creencias de los aborígenes, son muy loables la fotografía junto a una banda sonora electrónica que, paradójicamente, no desentona en el primitivo contexto que nos presenta la película.Puntuación @tomgu65: 6/10