Mediados del siglo XVII. Años 1642 a 1660, para ser más precisos. Época turbulenta en Inglaterra, de mucha sangre derramada y desafíos para la monarquía, que veía su poder cada vez más limitado por el Parlamento. Tan violenta fue, que terminó llevando a este país, históricamente regido por un sistema monárquico, a una revolución y guerra civil que concluyó con la decapitación de Carlos I y el consecuente establecimiento de una república y un Protectorado a cargo Oliver Cromwell, militar y miembro del Parlamento. Sin embargo, Cromwell no significó buenas noticias para el pueblo inglés ya que, si bien abolió la monarquía, terminó transformándose en un rey sin corona que contaba con los mismos poderes de un monarca. Por todo lo acontecido antes y durante el Protectorado fue que más tarde se sucedieron cambios esenciales en las islas británicas que terminaron estableciendo su actual monarquía parlamentaria como sistema de gobierno definitivo. El fin de siglos de monarquía absoluta.
Curiosamente, no hay muchas películas que retraten estas décadas fundamentales de la historia inglesa, pero en 2008 la cadena británica Channel 4 y HBO se unieron para crear una miniserie de cuatro episodios llamada The Devil’s Whore que logró mostrar de manera acertada los hechos ocurridos entre 1642 y 1656. La trama del programa se centra en el personaje ficticio de Angelica Fanshawe, una joven muchacha que, a través de sus vivencias y desgracias personales, va conduciendo al espectador a través del ya de por sí bastante complejo contexto histórico. La chica termina metida entre los dos bandos en disputa y, progresivamente, va adquiriendo las características de una mujer revolucionaria que, por luchar por la igualdad entre hombres y mujeres, y adoptar actitudes que contradecían por completo a la figura de la típica mujer dominada y sin poder alguno del siglo XVII, termina siendo llamada “La puta del Diablo”, apodo que da nombre a esta miniserie.
Fue una decisión interesante la de introducir un personaje históricamente inexistente que, además, fuera mujer, ya que casi todos los participantes de estos hechos fueron hombres idealistas y políticos, por lo que tener a una chica tan desafiante que contrastara con muchos ideales de esa época sin dudas le añadió un ingrediente extra a la historia que hizo que la miniserie fuera más accesible a distintos públicos. Además, la soltura y naturalidad con la que Andrea Riseborough interpretó a Fanshawe le dio mucha credibilidad a su personaje.
The Devil’s Whore tiene una producción realmente muy buena y las actuaciones están completamente a la altura de cada personaje. Además de Riseborough, otros protagonistas son John Simm (Life on Mars), como el duro pero a la vez más idealista de todos Edward Sexby, Michael Fassbender (Inglorious Basterds) como Thomas Rainsborough, Dominic West (300) como Cromwell, Peter Capaldi (The Thick Of It) como Carlos I, y Tom Goodman-Hill (The League of Extraordinary Gentlemen) como John Lilburne (dato curioso: este actor es realmente pariente lejano de Lilburne). Seguramente haya algunas irregularidades en cuanto al contexto histórico, pero la parte grande del asunto me pareció que estuvo bien contada y realmente logró introducirme en la sociedad de ese período, así como en las discusiones ideológicas y luchas que terminaron llevando a una Inglaterra sin monarquía durante un breve período de tiempo.
Decididamente una miniserie muy recomendada para todo aquel que esté interesado en saber más sobre la historia de las islas británicas o simplemente le gusten los dramas históricos.
Título original: The Devil’s Whore
País: Reino Unido
Año de emisión: 2008
Cadenas: Channel 4 y HBO
Creadores: Peter Flannery, Martine Brant
Número de temporadas: 1
Cantidad de episodios: 4