Un asesinato múltiple, una único testigo, y una prueba de ADN que puede confirmar o no si los condenados a muerte por el crimen son culpables. Así arranca 'The Divide', una serie llena de grises, de personajes que no son lo que parecen, que ocultan mucha porquería bajo la alfombra, de esa que, por mucho que se trate de tapar, siempre acaba saliendo a la luz. Y al frente, una investigadora con sus propios traumas, que quiere dar con la verdad, por muy peligroso que sea el proceso.
The Divide
2014-
No es 'Rectify' ni 'The Killing' pero la trama empieza siendo una mezcla de las dos. El ritmo y las formas son otras, menos originales que las de estas dos series, juega en otra liga, pero no deja de ser interesante.
Resumo. Once años atrás, la familia Butler fue masacrada en su casa. Solo se salvó la hija, Jenny, escondida bajo la cama, que vio el rostro de un hombre. Este fue acusado y condenado a muerte por los asesinatos. No fue el único. Ahora, tirando de ADN, el fallo del jurado se pone en duda. Y todo gracias a una estudiante de Derecho, Christine Rosa, que trabaja para una organización que busca revisar casos como este, que se juzgaron cuando no existía el análisis genético. La revisión del caso afectará no solo al condenado, sino a la superviviente, así como al letrado que en su día se hizo un nombre gracias al fallo, Adam Page, y que ahora es el fiscal. Y ya no cuento más, que el resto hay que verlo.
La mejor noticia en cuanto a cásting es volver a ver a Clarke Peters ('The Wire', 'Treme'), que aquí interpreta al comisario y padre del fiscal Page. A la prota, la interpreta Marin Ireland, a la que vimos en 'The Killing' haciendo de hermana de Holder, y en otras series como 'Homeland' o 'Mildred Pierce'. A su lado veremos a su novio (y poli), Clark, el papel de Paul Schneider ('Parks and Recreations'), y al exconvicto Terry, encarnado por Joe Anderson ('The River').
La serie viene firmada por Richard LaGravense, quien curiosamente fue uno de los guionistas de 'El Rey Pescador', la peli de Terry Guilliam, y muchos años después, de 'Behind the Candelabra'; y por el actor y director Tony Goldwyn ('Ghost', 'Scandal'). A los dos los podéis ver en la foto junto con los actores protagonistas.
Los errores en el sistema judicial normalmente se pagan caro. Años de cárcel para un inocente, libertad para un culpable, pero el caso extremo se da en los condenados a la pena de muerte. Esta es una de las críticas mayores que se le hace a los sistemas judiciales que todavía mantienen vigente este tipo de penas. En este caso, se trata de hurgar en los fallos del sistema judicial estadounidense. Una concatenación de errores, de malas prácticas, y la falta de medios para subsanarlos puede llevar a alguien a recibir la inyección letal.
En 'The Divide' se trata de dar con el culpable, sí, pero en el camino vamos encontrando muchos más culpables. Casi nadie se libra de haber metido la pata en mayor o menor grado, pero eso no impide que distingamos que unos son más culpables que otros. Algunos simplemente han elegido entre un mal mayor y otro menor; otros tenían buenas intenciones pero sus decisiones han acabado siendo peor que malas; otros, por supuesto, sabían lo que hacían y ahora seguro que quieren redimirse (o escaquearse). En esta serie, lo difícil es encontrar un inocente. Lo que empieza presentándose como la tradicional distinción entre lo blanco y lo negro acaba mutando en una paleta de grises de muy variadas tonalidades.
En fin, una serie con una trama única, sin giros excesivamente dramáticos, que se podría quedar en una miniserie aceptable pero que al ser la primera serie del canal WE TV corremos el peligro de que la estropeen, como ya se hizo con la segunda temporada de 'The Killing', dándole una segunda temporada. Por lo pronto, veamos cómo termina esta primera (cuando escribo esto falta un capítulo de los ocho grabados).