¿El fin justifica los medios? ¿Comportarnos como aquello que odiamos para evitar un mal mayor está legitimado? Estas son las cuestiones a las que uno se enfrenta al ver ‘The East’, segunda película del director Zal Batmanglij que cuenta en la producción con el mismísimo Ridley Scott, un retrato de un grupo activista ecologista que lucha contra las grandes corparaciones que causan destrozos naturales mediante unas acciones que se podría denominar ecoterrorismo.
Sarah(Brit Marling, que también es guionista) es una joven trabajadora de una empresa encargada de manterer limpio el nombre de las grandes corporaciones dañadas por grupos ecologistas como The East, y en uno de sus trabajos acaba infiltrandose dentro de este grupo. El primer acercamiento de la película a este tipo de grupos es de una descarada superficialidad, cayendo en el estereotipo de mochilero con aspecto descuidado, otorgándoles un misticismo barato creando en el espectador una sensación de que nos encontramos ante una secta sacada de los 60 y liderada por un Charles Manson cualquiera. Este lider es Benji (Alexander Skarsgård), que parece el niño malo de una campaña de un anuncio de Hugo Boss. Y durante este primer tramo de film se hace algo incomoda esa dualidad de no saber exactamente que se quiere criticar, si a esas grandes empresas despiadas o a esos locos que se bañan en bolas en un lago del bosque donde se esconden y llenan de petroleo casas de directivos.
Pero como es de esperar Sarah se va adentrando y mimetizando con los miembros de The East y comienza a replantearse su vida y a darse cuenta de que lo único que importa es el dinero (vaya descubrimiento…). Y es aquí cuando el espectador comienza a empatizar con este grupo y sus acciones, aunque claro, se sigue mostrando como algo salvaje lo que hacen, como por ejemplo contaminar con un farmaco con fatales efectos secundarios las bebidas del cocktail de la presentación de dicho farmaco. En oposición se quiere mostrar más eficaz y más ética una lucha no violenta más parecida a la que podría llevar a cabo Julian Assange con su Wikileaks.
En lo puramente cinematográfico The East es un thriller de espionaje con un buen reparto y una buena ejecución que consigue entretener y al mismo tiempo dar lecciones morales y políticas de los tiempos que corren. A pesar de los lugares comunes en los que puede caer se cuenta muy bien lo que se pretende contar gracias a unos grandes actores con un pequeño pero, que es esa cierta perdida de magia que está sufriendo la prometedora Ellen Page
A pesar de que a algunos puedan pensar que para el cambio hace falta algún tipo de violencia y el discurso de la película les pueda parecer light, creo que es de agradecer que en Hollywood se atrevan a hacer este tipode película que hagan pensar a la gente y que cree en ellos un interes en saber lo que se esconde detrás de muchas de las cosas que vemos cada día por la televisión.
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