Sin premeditación, como si de una triste casualidad del destino se tratase, la entrada del sábado pasado hablaba de un "Requiem". Mi mujer no podía pensar cuando me escribió ese texto que la suya sería una de las útlimas entradas de este blog.
Es posible que alguno de vosotros, a estas alturas, ya se haya enterado, pero para otros muchos ésta será la fuente de información más segura para confirmar la noticia. Ayer, al terminar el Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Ibi, presenté mi renuncia al acta de Concejal del Ayuntamiento de Ibi. Añado aquí, además, mi decisión de abandonar la política activa, al menos durante un tiempo.
El domingo por la tarde se lo comuniqué a mi familia primero y a mis compañeros de partido a continuación. Ayer lunes, lo comuniqué formalmente ante la Corporación Municipal y hoy lo hago público con carácter general para todos los lectores de este blog.
La pregunta no tardará en plantearse: ¿Por qué?
Entiendo que es mi obligación explicar mis razones, pero os aseguro que no es fácil, pues son muchas y de muy variada índole. Podría justificarlo fácilmente diciendo que tengo una
familia que me necesita, que tengo dos hijas que se están haciendo
adolescentes casi sin ver a su padre, pero eso os aseguro que, siendo
importante, no lo es todo.
Podría añadir que he dedicado mucho tiempo al trabajo como
Concejal y se lo he quitado a mi trabajo profesional, y no puedo permitir que mi despacho se
resienta, pero, aunque todos necesitamos ingresos para
vivir, este tampoco sería un motivo suficiente.
También es cierto que
quedé bastante decepcionado por los resultados en las anteriores
elecciones municipales, pero, pese a todo, estaba dispuesto a seguir en el
cargo.
Me he sentido solo a menudo (quizás debería decir muy solo),
aunque bien es cierto que, por contra, en alguno de vosotros he
encontrado la fuerza suficiente para mantener el tipo.
En fin, podría
seguir enumerando motivos y razones, de muchos tipos, de diferente peso,
pero no lo creo necesario.
Os voy a ser sincero: lo que ha ocurrido es que, aunque cada una de esas razones que he expuesto no es
suficiente, por sí misma, todas unidas, una sobre otra, han conseguido
doblegar mi voluntad. Cuando decidí meterme en este mundo de la
política, también tenía razones para pensarlo dos veces, pero la
motivación era grande, las ganas de hacer algo por evitar el deterioro
que veía en mi pueblo hizo que se removiesen todos los obstáculos. Sin
embargo, hoy y ahora, después de 5 años, me he quedado seco de
motivación, he perdido el ímpetu y la ilusión. Siento mucho si os he
decepcionado tomando esta decisión de forma tan repentina, pero, después
de evaluar todas las posibilidades, con sus ventajas e inconvenientes,
he decidido que tenía que hacerlo así.
¿Y qué pasará con este blog?
Pues después de reflexionar un poco, he decidido que dejaré de publicar en él. Bien pensado, este blog arrancó el día antes de presentar públicamente mi candidatura en EUPV, ha sido una especie de tablón de anuncios, de hoja de reclamaciones, de muro de lamentaciones, ha sido un montón de cosas, pero centrado básicamente en la actividad política de mi grupo. No os engaño que también ha sido una responsabilidad que, en ocasiones, ha supuesto una pesada carga. Es mejor poner fin a esta aventura, lo cual no quiere decir que no me anime a emprender otra.
No quiero terminar sin daros las gracias a todos por el
apoyo recibido e, incluso, por las críticas. Me llevo un gran bagaje de cosas buenas y de las malas
empezaré a olvidarme a partir de mañana. Solo os pido que respetéis mi
decisión y que no busquéis culpables donde no los hay.
Hasta siempre.
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